Cámara de Representantes aprobó la reforma tributaria

Cámara de Representantes aprobó la reforma tributaria

En horas de la madrugada de este viernes 20 de diciembre, la Cámara de Representantes aprobó en su último debate la polémica reforma tributaria y lo hizo 11 días antes del plazo que le dio la Corte Constitucional.

Como se recordará, hace un par de semanas la Corte Constitucional le puso ‘fecha de vencimiento’ a la reforma tributaria de 2018 y por eso el Congreso de la República tuvo que tramitar otra este año, de la cual lo siguientes puntos son los más importantes:

Las empresas pagarán menos impuesto a la renta: la tarifa caerá el próximo año y a partir del 2022 será del 30%. También podrán descontar el IVA que paguen cuando compren maquinaria o equipos.

La reforma incluye varias medidas sobre el impuesto a las ventas: es decir las familias más pobres recibirán un pago cada dos meses para compensar el IVA que pagan a diario. Adicionalmente, tres días al año se podrán comprar sin IVA artículos como útiles escolares, electrodomésticos y ropa. Finalmente los libros se liberan del impuesto desde el primero de enero.

Los aportes en salud bajan para los pensionados: quienes reciben un salario mínimo pagarán 8 %, el próximo año y 4 % a partir de 2022. Quienes reciben entre un salario mínimo y dos salarios mínimos pagarán el 10 % a partir del próximo año.

Los bancos tendrán que pagar un impuesto adicional: el cual se usará para financiar la construcción de vías en el campo y el 75% del impuesto al patrimonio se usará para financiar el presupuesto del agro. Ambas cosas sumarían más de un billón de pesos.

Los jueces y magistrados tendrán un aumento de salario: esto gracias a una gabela tributaria, otros que tendrán una cuenta con más ceros serán los funcionarios de la Auditoría, que recibirán un bono cada cinco años.

Tres nuevos fondos con recursos públicos: el primero buscará resolver los problemas que dejó Electricaribe en la costa, el segundo administrará los ingresos de carreteras a las que se les terminan los contratos y el último tratará de estabilizar los ingresos que recibe el Gobierno por la venta de petróleo.