Consternados se encuentran los habitantes del municipio de Turbo en el Urabá antioqueño, donde una niña de once años murió accidentalmente luego que su hermana de diez años accionara un arma de fuego.
Los hechos sucedieron en una vivienda ubicada en zona rural de San Andrés de Tulapas, donde las menores jugaban con una escopeta, la cual era utilizada por su padre para realizar labores de caza.
Ante este hecho, el hombre se presentó ante las autoridades y reconoció que el arma no tenía permiso para porte ya que solo la utilizaba para cazar animales.
El arma quedó a disposición de la Fiscalía que avanza una investigación para determinar en qué circunstancias murió la menor.
Por su parte, el teniente coronel Edwin Ricardo Pabón Estupiñán, hizo un llamado a los padres de familia y adultos responsables de los menores para que tomen las medidas preventivas y no dejen armas al alcance de los niños.