Luego de que un hombre muriera baleado tras intentar atacar con un machete a un policía en Tierralta, se conocieron las declaraciones de sus familiares, quienes aseguraron que el hombre sufría de esquizofrenia y que llamaron a las autoridades para que “los ayudaran a controlarlo, no para que lo mataran”.
Es de recordar que los hechos sucedieron el jueves 4 de abril en el corregimiento Caramelo donde uniformados adscritos a la Subestación de Policía Santa Fe de Ralito, llegaron a dicho sector con el fin de atender un caso en el cual Gustavo Herrera Negrete, de 52 años, que se encontraba en alto grado de excitación habría lesionado a una persona con un machete.
Posteriormente, el sujeto intentó agredir a los policías, uno de ellos con el fin de proteger su integridad le disparó a Herrera y desafortunadamente falleció a pesar de que le brindaron los primeros auxilios.
Sin embargo, uno de los testigos del hecho, Esteban Feria, aseguró lo contrario, «Gustavo efectivamente había tenido un problema con un habitante, pero eso no pasó a mayores y lo mínimo que esperaba su familia era que la Policía llegara a ayudarlos sometiéndolo con algún mecanismo distinto cuando él estaba en el patio y gritaba que quien se metiera lo mochaba”.
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Asimismo, la fuente relató que los uniformados que fueron a atender el caso le hicieron varios tiros al aire y eso lo “enloqueció”, él salió a la calle y se encontró de frente con los policías, quienes le dispararon con pistola y fusil, hiriéndolo en el pecho y en la pierna.
“No lo auxiliaron, él murió allí y los policías se fueron dejando abandonada una patrulla en el suelo. Ellos no fueron profesionales en el operativo», precisó Feria.
Hasta el momento, las autoridades abrieron una investigación disciplinaria con el fin esclarecer los hechos y determinar el grado de responsabilidad del funcionario.