Tras el polémico arbitraje de Ricardo García Becerra en el compromiso que Junior de Barranquilla y Envigado F.C. igualaron sin goles, en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, los directivos del cuadro ‘rojiblanco’ enviaron una fuerte carta de protesta al presidente de la Dimayor, Jorge Enrique Vélez, y a la Comisión Arbitral, en la cual solicitaron que no se lo nombren más ni de local ni de visitante, que lo vetaran para sus partidos y de no cumplirse dicha pretensión no jugarán.
El presidente del club barranquillero Antonio Char Chaljub, manifestó que las decisiones de García Becerra fueron incomprensibles y terminaron perjudicando al equipo durante el partido ante a los antiqueños.
La queja de la directiva tiburona hace especial énfasis en la jugada que derivó la expulsión de Enrique Serje, cuando el reloj los cinco minutos de juego, y la sanción inicial de una mano fuera del área cuando en realidad resultó adentro y era penalti, como finalmente la decretó posteriormente gracias a la ayuda del asistente número uno.
En la carta enviada por Junior detalla la acción de la expulsión del volante de primera línea y considera que el réferi santandereano aplicó mal el reglamento, pues se explica que en la jugada Serje despoja limpiamente del balón a un rival y luego golpea sin intención a George Sanders, lo cual fue castigado en primera instancia con una amonestación, no obstante, cuando el jugador inglés mostró sangre en su pierna, el árbitro automáticamente endureció la sanción y mostró la roja directa.
Junior argumenta que los taches metálicos de los guayos y la escasa protección de muchos tipos de canilleras que se usan hoy en día, producen este tipo de heridas leves, que suelen ser comunes en el fútbol.
Además, la carta también habla del penalti que casi deja de sancionar el referí a pesar de que él mismo cuadró la barrera de Envigado dentro del área, inicialmente señaló afuera la mano que se produjo en el tiro libre de Marlon Piedrahíta.
Es de señalar que, el conjunto currambero recuerda en dicha carta que ya había enviado otra protesta por el arbitraje del central Nicolás Gallo en el juego que se le ganó 3-2 al Medellín, el pasado 2 de febrero en el ‘Metro’, y hasta el momento no recibió ninguna respuesta.