Las malas decisiones arbitrales por parte de Ricardo García Becerra durante el trámite del encuentro que disputaron Junior de Barranquilla y Envigado F.C. le quitaron vistosidad al juego que terminó con igualdad de 0-0 en el gramado del estadio Metropolitano.
El aceptable número de aficionados que llegó hasta el Coloso de la Ciudadela no entendió y recriminó una a una las malas decisiones que tomó el referí, que por momentos se le notó inexperto en el tema, la primera y que quizá todavía se le busca una explicación acertada es la prematura expulsión del único volante de primera línea que tenía Junior en el campo, Enrique Serje.
Inicialmente, el árbitro sacó un cartón amarillo por una falta contra George Sanders, pero a los pocos segundos, antes de reanudarse el compromiso, García Becerra llamó al mediocampista atlanticense y le dejó ver la roja directa, dejando con 10 jugadores a la divisa currambera desde el minuto cuatro de la primera mitad.
Ante esta inexplicable decisión, todos los jugadores del elenco tiburón se acercaron hasta el árbitro santandereano a reclamarle pero este no cambió su sanción y lo que hizo fue mostrar más tarjetas amarillas.
Indudablemente al cuadro local no le cayó nada bien la precoz expulsión, pues sus volantes ofensivos: Matías Fernández y Fabián Sambueza, tuvieron que sacrificarse y bajar hasta la zona media a defender, cosa que le restó en ataque pues de ahí en adelante se complicó el panorama para crear opciones claras de gol.
Pese a esto, Junior tuvo la oportunidad de abrir y romper la paridad en el marcador, esto tras una pena máxima que inicialmente sentenció el juez central como tiro libre, pero que el asistente número uno le hizo ver el error y terminó pitando el penal, que desaprovechó Luis Narváez en el cobro, pues el portero Jefferson Martínez le atajó el lanzamiento y ahogó el grito de gol rojiblanco.
Para la parte complementaria, el conjunto naranja de la mano de Eduardo Lara salió a aprovechar el hombre de más que tenía en el terreno de juego, tuvieron mejor manejo del esférico y crearon varias opciones de peligro que casi rompen la igualdad, pero afortunadamente para los locales en el pórtico estaba Sebastián Viera, que se hizo figura con varias atajadas de gran factura.
Finalmente, ninguno de los dos equipos pudo romper la paridad y el encuentro culminó con un 0-0 frustrante para un encuentro desde la previa prometió un gran espectáculo pero que terminó siendo protagonista el árbitro central y resto toda posibilidad de vistosidad al duelo entre atlanticenses y antioqueños.