A través de su cuenta de Twitter una usuaria identificada como Angie Ramírez, denunció que la sacaron esposada de Carulla en la localidad de Chapinero en Bogotá, tras acusarla de robarse un producto de maquillaje que le costó 20 mil pesos.
La mujer que aseguró vivir uno de los peores momentos de su vida, manifestó que llegó al supermercado con su prima para sacar dinero de un cajero, y aprovechó para comprar unos polvos compactos que le recomendaron y cuya marca ella había comprado días atrás.
Sin embargo, el personal de seguridad del establecimiento pensó que se los había robado y Ramírez intentó explicarles que se trataba de un error y que revisaran las cámaras de seguridad, pero la respuesta fue negativa y no le permitieron mostrar la factura y mucho menos defenderse.
“Los vigilantes llamaron a la Policía, no escucharon mi versión, me leyeron los derechos, me esposaron, me llevaron a un CAI y de ahí a la URI”.
Posteriormente, Angie relató que se comunicó con ella la abogada de Carulla para disculparse y para informarle que retirarían la denuncia, ya que se trataba de un error de la empresa.
Ante esta terrible situación, Ramírez le pide a la empresa que le responsa estas preguntas: “¿Quién le dice a todos los que me vieron salir esposada que se trató de una error? ¿En qué campo de concentración entrenan a sus guardias de seguridad para que sean tan inhumanos? ¿Por qué no vieron el video cuando les pedí? ¿A quiénes más les han hecho pasar esta injusticia?”.
Finalmente, Carulla emitió un comunicado en el que aclararon lo ocurrido
“Claramente estamos ante un hecho que obedece a un error; el cual lamentamos. Situaciones como estas no corresponden a la experiencia que queremos ofrecerles a nuestros clientes.
Constantemente estamos tomando medidas para siempre dar el servicio que nos caracteriza, a partir de los aprendizajes de situaciones como estas.
Hemos contactado a la clienta para expresarle nuestras más sinceras disculpas por este hecho que nunca debió suceder.”