Así lo determinó un estudio de la Universidad de Oakland. Analizó a más de 800 personas que aún se hablaban con sus exnovios.
Según la investigación, ser amigo de la antigua pareja podría generar ciertos efectos negativos en la personalidad.
El estudio determinó que existe un tipo de relación entre las entre las personas que buscaban seguir teniendo contacto con quienes habían tenido un romance, además encontró altos niveles de la triada oscura, que son tres rasgos característicos de cierto tipo de personas: psicopatía, narcisimo y maquiavelismo.
Los investigadores evaluaron a 860 personas de las cuales la mayoría aún mantiene una relación de amistad con sus exparejas y les realizaron pruebas para verificar cuáles eran las emociones o patrones de conducta que tenían.
De igual forma, con la investigación encontraron que quienes quieren seguir cerca de su pareja pasada, lo hacen para buscar beneficios propios y con fines malintencionados.