Tal y como se tuvo provisto, a las 8:00 de la mañana de hoy lunes 29 de enero, el cuerpo de docente, padres de familia y estudiantes del Gimnasio Unicor se movilizaron en una marcha pacífica para sentar su voz de protesta e impedir el cierre del colegio, tras una orden directa del alcalde de Montería, Marcos Daniel Pineda.
Con megáfonos, pancartas, camisetas blancas y arengas en contra de la actual Administración Municipal centenares de personas recorrieron varios kilómetros hasta llegar a los bajos de la Alcaldía de Pineda para exigirle que le devuelvan el derecho a la educación de los 282 niños que quedarían sin estudiar.
“Hay que ver las cosas que pasan, hay que ver las vueltas que dan, un colegio que camina hacia delante y un alcalde que camina para atrás”, oraciones como esta, fueron gritadas bajo en inclemente sol que caía a las 10:00 de la mañana frente al palacio municipal, todo con el fin de manifestar su inconformismo contra la decisión del alcalde Marcos Daniel.
Como se sabe, el mandatario de los monterianos no quiso renovar el convenio que durante 44 años ha garantizado parte de la planta docente del Gimnasio donde reciben educación 282 niños en el programa preescolar y básico primario, ya que la Universidad de Córdoba paga cuatro docentes, los coordinadores, los servicios públicos, administra la infraestructura física de la sede, paga la vigilancia de la misma, los estudiantes utilizan el campus universitario, escenario deportivos, bibliotecas y también reciben el apoyo con el refuerzo de los estudiantes que realizan sus prácticas en el Alma Máter; mientras que la Alcaldía solo pone 8 docentes.
Esta mañana, Pineda manifestó en entrevistas que él no firmó el convenio con el colegio porque el país está en ley de garantías, la cual prohíbe celebrar convenios, inaugurar obras cuatro meses antes de las elecciones de Cámara y Senado, sin embargo, el vicerrector académico de la Universidad de Córdoba, Oscar Arizmendi Martínez, expresó que eso es un error, ya que el alcalde no firmaría ningún convenio sino que la acción se configura como una prórroga, por lo tanto no viola la ley.