Por segunda vez, el empresario Sami Spath, amigo incondicional del exgobernador Alejandro Lyons, no asistió a la audiencia de imputación de cargos, que estaba prevista para este viernes en Montería.
El juez de conocimiento había pactado para hoy la audiencia en la que la Fiscalía le imputaría los cargos de concierto para delinquir y peculado por favorecimiento en concurso homogéneo y sucesivo.
Las partes se quedaron esperando en la sala cuatro la llegada de Spat, quien es señalado por la Fiscalía de ser el enlace que llevaba y recibía las tulas de dinero, producto de la corrupción que se evidenció en la Gobernación de Córdoba, especialmente con los recursos del Cartel de la Hemofilia y de los contratos de ciencia y tecnología con recursos de las regalías.
La vez anterior Spath dijo que no acudía a la audiencia porque temía por su vida, pues había recibido amenazas. El juez mostró su molestia porque no demostró de manera efectiva que eso se hubiera dado.
Hoy nuevamente envió una excusa para abstenerse de ir a la audiencia, hecho que generó aún mayor molestia al juez.