«Ellos manifestaron que varias de esas entidades lo que hacían era darles apoyos económicos y mercados, para que no denunciaran sus inconformidades”
Definitivamente, está demostrado que la ambición de poder hizo que algunos perdieran hasta el pudor y la sensibilidad, con el destape de la Procuraduría del nuevo Cartel del Sida, el director de la Caja de Compensación Familiar de Córdoba, Néstor Miguel Murcia Bello, reveló que los involucrados en dicho acto de corrupción le daban plata y mercados a los pacientes para que no denunciaran la mala prestación del servicio.
Murcia, manifestó en rueda de prensa que celebra la decisión de la Procuraduría, ya que desde que la Superintendencia del Subsidio Familiar intervino con administración total a la Caja de Compensación Familiar de Córdoba, la entidad inició una tarea con el fin de establecer la deuda real que tiene su EPS, que a fecha de hoy, triplican los pasivos de la empresa.
“Cuando uno comienza a hacer la tarea bien, es cuando comienzan a salir los detractores, cuando los afectados comienzan a revelar las situaciones y las incomodidades que esto produce. Y eso que apenas estamos comenzando, porque un trabajo de estos requiere de planearse, definir el alcance, porque estamos hablando de muchos años atrás”, dijo el director.
Además manifestó que, “nosotros tenemos una población por encima de 1. 500 pacientes que fueron detectados según los reportes de los prestadores con VIH, esta es una población importante porque dentro del departamento este corresponde a un número significativo de casos que no debieran ser”.
El funcionario explicó que varias irregularidades fueron detectadas cuando los pacientes comenzaron a denunciar y a quejarse por la mala prestación del servicio, entonces fue cuando descubrieron que los prestadores del servicio estaban “comprando” el silencio de los enfermos a cambio dinero y mercados familiares.
“Recibimos innumerables quejas de los pacientes y de los usuarios de las IPS que tenían contratada por más de cinco años, algunos manifestaron que no les daban oportunamente los medicamentos antiretrovirales, no se les daba atención psicosocial, ni exámenes de laboratorio. Ellos manifestaron que varias de esas entidades lo que hacían era darles apoyos económicos y mercados, para que no denunciaran sus inconformidades”, enunció Murcia Bello.
Esto, llevaba a la Caja a la afectación de sus estados financieros, que en los últimos tres años ha presentado dificultades, y que hoy siguen poniendo en riesgo a la entidad. Sin embargo, aclaró que es falso que actualmente existan contratos firmados con IPS para la atención de pacientes VIH.
Al finalizar, pidió un parte de tranquilidad a todos los usuarios y enfatizó en que la EPS-S no se va a liquidar, por tanto, explicó que brindarán una figura jurídica independiente para que no siga afectando el patrimonio de la Caja, que es de todos los trabajadores que hoy están afiliados a ésta.