Decenas de familias se encuentra afectadas por la creciente súbita que se registró en el corregimiento Loma Verde, ubicado en la margen izquierda del río Sinú, en la ciudad de Montería, provocada por la creciente de las quebradas Loma Verde y Canalete.
De acuerdo con los pobladores las fuertes lluvias iniciaron en horas de la tarde de este miércoles 29 de agosto, al desbordarse y encontrarse los dos cuerpo de agua se creó una avalancha que arrasó con viviendas, animales, enceres y cultivos dejando decenas de familias damnificadas.
La Oficina de Gestión del Riesgo de Desastre con el apoyo de la Defensa Civil hizo presencia en las veredas afectadas para realizar la respectiva evaluación de los daños y hacer un análisis de las necesidades de la población.
En este sentido, los organismos de socorro pudieron establecer que son en total 57 familias afectadas, de las cuales a 42 les entregarán ayudas humanitarias en las veredas de San Miguel, Arepa, Marimba, y centro poblado del corregimiento de Loma Verde, mientras que las otras 15 familias restantes son de la vereda Dos Bocas, del corregimiento Leticia.
Adriana Oviedo, habitante de Loma Verde, en conversación con La Lengua Caribe, manifestó que los organismos de socorro sí llegaron hasta las zonas afectadas en compañía del corregidor de la zona, “hicieron especie de un censo para saber cuántas fueron las familias damnificadas y nos dijeron que las ayudas humanitarias por parte de la Gobernación posiblemente llegan este domingo, mientras que las de la Alcaldía están para mitad de semana”.
Según la declaración de Oviedo, cuatro familias perdieron su casa a raíz de la avalancha y por el momento están reubicadas en otras viviendas vecinas, otros grupos están en sus casas pero sin electrodomésticos, ya que también los perdieron en la tragedia. Asimismo, indicó que las vías de acceso a la zona están en un estado deplorable, “cuando no llueve las motos y carros pueden ingresar, porque el camino está seco, pero tiene mucho hueco”.
Finalmente, la Adriana Oviedo aprovechó para asegurar que conjunto con los uniformados del Caí del barrio Rancho Grande están recibiendo alimentos no perecederos, cobijas, almohadas, ropa en buen estado, calzado y demás elementos que les sirvan a las familias que lo han perdido todo en la tragedia ambiental.