Con una personalidad arrolladora, sin discursos tradicionales y mucho menos formateado, pero eso sí centrado y con una clara radiografía del departamento de Córdoba Erasmo Elías Zuleta Bechara le apuesta por obtener una curúl en el congreso de la República, en la Cámara de Representantes. Aunque es muy joven, 28 años de edad, “Erasmito” como cariñosamente es conocido ha asumido responsabilidades de las que han dependido en su momento muchas personas, de hecho por sus buenas gestiones desde lo administrativo empezó a perfilarse y a darse cuenta de su vocación de servicio a las comunidades.
“Tuve la oportunidad de estar al frente de la vicerrectoría académica y Financiera de la Unisinú, y allí debí responder por más de mil 500 empleados y unos 8 mil estudiantes, eso para mí fue una responsabilidad grandísima que gracias a Dios pude cumplir muy bien y dentro del marco de buenos principios”. Dijo
El hecho de pertenecer a una de las familias más importantes de Córdoba que ha contribuido con la formación de miles de jóvenes que han cursados sus estudios de pregrado en la Universidad del Sinú, lo llena de satisfacción, precisamente por el aporte a la sociedad y por el legado que siguen construyendo en el sector educativo.
También lo llena de satisfacción haber estudiado su carrera profesional, administrador de empresas” en La universidad que fundó su abuelo Elías Bechara Zainún y en la que siguen estando al frente sus familiares.
“Desde pequeño mi abuelo y mi mamá me enseñaron el sentido del trabajo, de la responsabilidad desde pequeño andaba con ellos de alguna manera aprendiendo y trabajando en la universidad”. Agregó
En la política se presenta con una cara fresca, lozana, propia de la juventud, con unas propuestas asertivas e innovadoras para ejecutar desde el legislativo seguro de poder cumplir un buen papel ya que cuenta con una buena formación en valores y principios así mismo, con el respaldo profesional y académico necesario.
Erasmo Zuleta Aspirante a la cámara de Representantes por el partido de la U, 103 en el tarjetón no solo es un joven emprendedor, con carisma, de buena familia, sino también un deportista consagrado desde los 13 años de edad, por eso se considera un abanderado del área, su disciplina y formación lo llevaron a participar en competiciones deportivas de carácter local nacional e internacional, “ El deporte ese plus que te forma en todo los aspectos de tu vida porque el deportista debe ser disciplinado 24/7, y la disciplina tú la aplicas en todas las áreas de tu vida.” Comenta.
Recuerda experiencias vividas dentro y fuera del país, recuerda que el amor y la firmeza con que recibió “jalones de oreja” por parte de su mamá Mara Bechara y de su papá Erasmo Zuleta, cuando en plena adolescencia y su paso a la juventud quiso vivir de rumba en rumba, por fortuna los buenos valores y principios fueron un polo a tierra.
“Viví en Inglaterra un tiempo y bueno me sentía libre queriendo equivocadamente comerme el mundo, pero me pusieron “tatequieto”… risas. Sic”. esbosa
Ya más más aterrizado nunca abandonó el deporte de la mano de esa práctica asumió sus estudios profesionales los cuales terminó a satisfacción.
Fuera del país estando haciendo su maestría valoró mucho más la familia, a sus padres y a su hermana Roxana. Extrañó mucho a la que considera su mamá de crianza, Tomasita Navarro la fiel empleada que asumió sus cuidados desde que él tenía seis meses de edad, Tomasita se convirtió para Erasmo ese bello ejemplo de humildad y perseverancia de la mayoría de las familias colombianas. Ella le enseñó que en el planeta tierra cabemos toditos, con plata o sin plata, ricos o pobres, blancos o negros. En fin a saber entender y practicar que los humanos podemos ser verdaderos prójimos.
“Tomasita no es una empleada ni mi nana es como mi mamá de crianza, siempre ha vivido con nosotros ya yo tengo 28 años ahora Tomasita es ese claro ejemplo de la mujer, de la empleada, de la madre, de la amiga que con esfuerzo y dedicación logra sacar sus hijos adelante, tal vez con poco dinero pero con muchos valores y mucho amor, los hijos de Tomasita son mis pareceros, son niños que quiero mucho”.
Ahora Erasmo sueña con aportar a construir un mejor país, presenta su nombre a los cordobeses para llegar a la Cámara de representantes, abordarlo en una entrevista es tener que romper los estereotipos, frentero, sin tapujos y muy decidido defiende sus ideales sin guardar esquemas esos que en la mayoría de los casos ubican a los políticos como grandes embusteros que se aparecen y conocen al pueblo solo en época de campaña.
“Me identifico como este joven que se ha atrevido a asumir responsabilidades y que quiere representar a los cordobeses siendo ellos los garantes de mi gestión. O no vengo con un discurso establecido ni con promesas que no puedo cumplir, por eso tengo claro y lo dejo explicado yo no puedo ser la cura de todos los males del departamento pero sí quiero que a futuro mis gestiones desde el Congreso muestren resultados positivos y las condiciones de vida de mis coterráneos hayan mejorado gracias a esas gestiones”.
Su campaña está llena de ímpetu y buena vibra, siempre está rodeado por jóvenes y por su puesto de esos adultos que aportan mucho más que su experiencia.
No tiene un equipo de prensa establecido, de hecho como la mayoría de los jóvenes uno de sus fuertes es el uso de las redes, que ha utilizado para mostrarse. Su esposa Valeria Vega Ramírez, una joven comunicadora social, con seis meses de embarazo, está al tanto de cada detalle, así conforman “un equipo de campaña” que recorre el departamento, que llega casa a casa a mostrar sus propuestas y a pedir una oportunidad. Erasmo es el joven que le apuesta a mejorar las condiciones de vida de los cordobeses.
Erasmo Elías Zuleta Bechara y su esposa Valeria Vega Ramírez.