¡En Video! La parranda entre Vargas Lleras y los cuestionados Gneccos ¿Encuentro de corrupción?

¡En Video! La parranda entre Vargas Lleras y los cuestionados Gneccos ¿Encuentro de corrupción?

Como si fuera poco los casos en los que el aspirante presidencial ha dado de que hablar, no precisamente por sus propuestas para sacar adelante al país sino por su fuerte carácter y hasta actitudes agresivas (recordemos el caso del coscorrón en el que golpeó a uno de sus escoltas), durante este fin de semana  la comidilla ha sido  la parranda vallenata en la que se le ve  acompañado de los cuestionados «Gneccos».

La parranda privada entre los Gnecco Cerchar quedó registrada  en video, en el que se le observa  al aspirante presidencial  en compañía de  Cielo Gnecco prima del  ex gobernador de la Guajira Juan Francisco «Kiko» Gómez, condenado el  a 55 años de cárcel por el asesinato de  la alcaldesa de Barrancas, Yandra Brito; su esposo, Henry Ustáriz y su conductor, Wilfredo Fonseca.

Y aunque  disfrutar de una parranda en compañía de unos amigos no es un delito, muchos colombianos sí cuestionan la compañía del aspirante presidencial teniendo en cuenta los antecedentes de los Gnecco Cerchar, varios de ellos condenados e investigados por casos de corrupción, lo que para muchos le resta votos antes que sumarle,  ya que  en varias oportunidades Vargas Lleras se ha proclamado como el candidato de la «anticorrupción», en contraste a su proclamas, sus amistades tienen dudosa reputación.

Hoy el video que circula en redes parece sumarse al escándalo protagonizado por el aspirante de Cambio Radical cuando en tierras cordobesas le dio un «Coscorrón» a uno de sus escoltas

Como se sabe los tentáculos de los Gnecco, siempre amarrados al Partido Liberal,  llegaron al vecino departamento del Magdalena. Su primo, Hugo Gnecco Arregocés, resultó elegido alcalde de Santa Marta en el 2000, en un momento en el que el paramilitarismo estaba en su cúspide y penetraba cada vez más la política. La corrupción en el manejo de la alcaldía le generó un desfalco al municipio de $5.000 millones que lo llevó a ser destituido por la Procuraduría un año antes de concluir su periodo y condenado a diez año de cárcel. Hoy está libre, se volvió pastor evangelista dedicada a pregonar en Santa Marta.

Por su parte el jefe del clan, Jorge Gnecco, tejió el poder ilegal y político desde el César pero con alcance en la región Caribe. Conformó el  18 de septiembre de 1996, la Convivir Sociedad Guaymaral Ltda de la que fueron socios Salvatore Mancuso, Rodrigo Tovar, alias Jorge 40 y Hernando Molina Araujo, el ex gobernador del Cesar quien terminó condenado por sus nexos con las Autodefensas.  Jorge Gnecco hizo también alianzas con el paramilitar  Hernán Giraldo, conocido como Taladro por la voracidad con la que violó a cientos de mujeres, el comandante del Bloque Tayrona de las AUC para asegurarle a los Gnecco el control de las rutas del norte de la Sierra Nevada de Santa Marta y de los puertos de embarque de la cocaína que salía para Estados Unidos y Europa.

Las rivalidad interna por el control del tráfico de drogas en la región empezó a dejar su huella. Le reprochaban a Jorge Gnecco el monopolio que quería ejercer sobre las rutas en la Sierra Nevada, su cercanía a las Farc, grupos guerrilleros que imperaban en la costa norte y usar el nombre de las Autodefensas para hacer corrupción. El 11 de agosto del 2001 Jorge 40 lo citó en una finca en el Magdalena y lo mató de cinco tiros sin antes torturarlo, extrayéndole los ojos según confesión en una audiencia de Justicia y paz.  Su asesinato casi echa a por el traste los Acuerdos de Ralito en el  gobierno de Alvaro Uribe, al que se acogió solo Pepe, el cuarto de los hermanos Gnecco quien fue senador por el Partido Liberal en el periodo 1998-2002.

La herencia de Jorge Gnecco fue largamente disputada. La viuda, Maria del Pilar Espinosa, se casó con un europeo. La relación duró poco tiempo. Luego se relacionó con Eduardo Dávila, compadre e íntimo amigo de Jorge y quien terminó condenado a 40 años de cárcel por el homicidio de su secretaria Carmen Maria Vergara.

En el 2011, después de ser eclipsados por los paramilitares, el clan Gnecco renació con brio. Puso gobernador. Luis Alberto Monsalvo Gnecco, hijo de otra de las hermanas, Cielo, ejerció como primera dama del departamento y se convirtió en el verdadero poder de la gobernación. Kiko Gómez, su tío resultaba elegido gobernador de La Guajira. En Valledupar ya habían llegado los Cerchar al poder, via su prima Lidia, casada con Luis Fabian Fernández elegido por el Partido conservador en el 2009.

La presencia nacional la lograron por cuenta de la elección de José Alfredo Gnecco, hijo de Lucas,  como Senador por el Partido de la U. Cielo Gnecco, con su brazo largo, aseguró para el clan, tres de las cuatro Cámaras del Cesar apoyando las candidaturas de Cristian José Moreno por el partido de la U, Fernando de la Peña por Opción ciudadana,  Alfredo Ape Cuello por el Partido Conservador. Se hundió solo el candidato liberal, Arturo Fernández. En las mismas elecciones resultó ganador Franco Ovalle para la gobernación del Cesar.

Pero los cuestionamientos a Vargas Lleras no solo se están dando por sus amigos de la Guajira, también en Córdoba el candidato de Juan Manuel Santos es criticado por recibir el apoyo de los políticos corruptos del departamento a pesar que dijo que «permitiría que los corruptos de Córdoba estén a su lado, al tiempo que anunció un jalón de orejas para el coordinador de su campaña en este departamento, Adolfo pineda garcía, hermano del actual alcalde Marcos Daniel Pineda García.

Vargas dijo que no permitirá que los corruptos de Córdoba estén a su lado y anunció ‘jalón de orejas’ a Pineda http://www.lalenguacaribe.co/vargas-dijo-que-no-permitira-que-los-corruptos-de-cordoba-esten-a-su-lado-y-anuncio-jalon-de-orejas-a-pineda/

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