Aunque algunos aspirantes estuvieron parcialmente quietos durante la temporada de fin de año, con la llegada del 2018 se ‘calienta’ la actividad política con el fin de ganar los escaños que se requieren en el Congreso de la República.
Algunos tienen sus curules casi aseguradas debido al trabajo político que han venido adelantando durante su gestión parlamentaria, pero hay otros que la tienen más difícil porque fueron al Congreso a ‘calentar silla’ y no hicieron ningún aporte. A esos seguramente la campaña les saldrá más cara.
La labor más dura la tiene que hacer los aspirantes en ‘cuerpo ajeno’, es decir todos aquellos que van en representación de sus familiares presos como en el caso de Jhony Besaile y Julio Elías Vidal, hermanos de los senadores Musa Besaile y Bernardo Ñoño Elías, pues aunque cuentan con la disciplina del grupo y seguramente lograrán una alta votación, tienen en sus espaldas la responsabilidad de superarlos.
En el caso de Julio Elías, por ejemplo, este ha sido de la absoluta confianza de su hermano, pero se ha dedicado a los negocios privados y a la organización de espectáculos. Así las cosas le toca intensificar las actividades.
La competencia entre los conservadores para el Senado también los hará luchar por cada uno de los afectos: Nora García y David Barguil, ambos inscritos por la colectividad azul, tienen competidores de otras colectividades que se les llevan varios votos, entre ellos Ruby Chagui, quien aspira al Senado por el Centro Democrático y Carlos Gómez, exaspirante a la Gobernación, quien se inscribió por Cambio Radical, pero tiene el apoyo de la senadora Yamina Pestana, también del partido Conservador.
Y entre los liberales la cosa tampoco es sencilla. El enfrentamiento entre la senadora Arlet Casado de López y su antiguo socio político, el representante Fabio Amín, quien ahora aspira al Senado, es evidente. La competencia por los votos es dura y cada uno tendrá que convencer a líderes de la misma colectividad, con el agravante que tienen una lista a la Cámara un tanto débil.
Los candidatos del Centro Democrático también tienen que intensificar su accionar, pues ya no dependen solo de los votos que ponga su jefe, el expresidente y senador Álvaro Uribe, sino que deben trabajar por tener el mayor número posible para entrar dentro de los elegidos de esa colectividad. Ruby Chagui y Daniel Cabrales están midiendo fuerzas para lograr los sufragios requeridos para ir al Congreso. Hay quienes señalan que con los votos que arrastra Uribe necesitan 15 mil para estar en la pelea, pero seguramente trabajarán para sacar más.
Así las cosas, cada uno está diseñando la estrategia para arrancar el 2018 con todas las fuerzas necesarias para lograr una credencial como representante y senador y además de ello, buscando la financiación porque las campañas en Córdoba son una de las más altas del país.