Toda una polémica se ha suscitado a nivel nacional, porque desde hace meses cerca de 40 niños del corregimiento Ranchería, Sahagún, se encuentran recibiendo clases en un billar, luego que la escuela Nueva Esperanza, resultara afectada por el paso de una línea de alta tensión de la empresa ISA, que se comprometió a la construcción de una nueva sede, sin embargo hasta la fecha no han cumplido.
La situación ha generado molestias en la comunidad, pues a pesar que desde la administración municipal, en cabeza del alcalde Baldomero Villadiego, se encargaron de donar el lote para brindarles un entorno propicio a los alumnos, la empresa de Interconexión Eléctrica, se ha demorado en la ejecución de la obra, provocando traumatismos en el proceso educativo.
Además, el mandatario local fue enfático en explicar que desde un principio, le propuso a los padres de familia, trasladar a la comunidad estudiantil, al instituto educativo del corregimiento Los Galanes, pero los acudientes de los niños se negaron y decidieron que las clases se dictaran en el billar de manera temporal.
Incluso, el burgomaestre aseguró que ofreció servicio de transporte escolar, debido a la distancia que se debe recorrer desde Ranchería hasta Galanes y aun así los papás no aceptaron, por lo que firmaron un conceso con la administración municipal.
“Desde mi administración siempre hemos escuchado a la comunidad, propusimos no solo trasladarlos hasta una sede cómoda como Los Galanes, sino también brindarles transporte escolar, pero al final decidieron quedarse en un billar como salón improvisado para dar las clases y eso quedó concertado en actas”, señaló Villadiego.
Finalmente, el alcalde le pidió a ISA celeridad con la obra, de la cual “tiene un año de plazo para construir la escuela, que se vence el 29 de noviembre de este año”, sin embargo el convenio “tiene una prórroga de seis meses que iría hasta el 6 de junio”.