La banda era integrada por una pareja de esposos, su hijo, su nuera y el abuelo de la familia. Las autoridades dieron cuenta que el grupo de personas delinquían bajo la modalidad de extorsión pues presionaban a sus víctimas para que les pagaran el dinero exigido.
Las víctimas de la banda familiar eran propietarios de vidrierías, ferreterías y otros establecimientos comerciales, a quienes engañaban con supuestos trabajos para hacerlos ir hasta una vivienda.
Según explica la Policía, en esa vivienda retenían a las personas y le pedían dinero a sus familias para liberarlos, las cifras iban desde los 13 hasta los 25 millones de pesos y que debían pagar en pocos días.
Cabe señalar que esta modalidad es conocida como ‘secuestro express’. Los hechos se registraron en el municipio de Soacha en el departamento de Cundinamarca.
Por otra parte, el coronel Edwin Chavarro, comandante de Policía en Cundinamarca, explicó a través de un video que los delincuentes les tomaban fotos de cómo los torturaban para presionar el pago.
“Luego de unos días de sometimiento y tortura hacían un intercambio por un ser querido, especialmente esposas y otras mujeres de la familia, para posteriormente abusar de estas mujeres”.
Según medios nacionales, la banda secuestraba bajo esta modalidad hasta a dos personas en una semana, y las autoridades aseguran que más de 10 comerciantes fueron víctimas.
Tras la captura la Policía les incautó 4 armas de fuego, entre ellas un fusil, munición, teléfonos celulares y dos radioteléfonos.
A estas cinco personas les imputaron los delitos de secuestro extorsivo, porte ilegal de armas, acceso carnal violento y concierto para delinquir.