Así lo manifiesta el candidato presidencial, Iván Duque, haciendo referencia a la teoría de los antiuribistas en la que argumentan que el Senador Álvaro Uribe quiere «poner» un presidente para poder «darle órdenes».
«Ni soy títere, ni Uribe es titiritero, yo he tenido una actitud a lo largo de mi vida donde siempre he tenido coherencia con mis acciones, aquí en lo que hay que pensar es un gobierno que le permita a Colombia pensar en el futuro», señaló el Senador del Centro Democrático».
Muchos son los «miedos» que desencadena imaginar que un candidato del Centro Democrático liderado por el expresidente Uribe Veléz, sea el próximo gobernante del país. Dos teorías totalmente distanciadas han surgido desde que nació el fenómeno del «uribismo».
En contra de Uribe
Para los opositores del uribismo, en caso de que llegara a quedar electo Iván Duque como el próximo presidente, quien tomará las decisiones dentro de la Casa de Nariño, será Álvaro Uribe, pues supuestamente por ser el líder del Centro Democrático y consagrarse como un mentor político podrá manejar a su antojo a Duque.
Simpatizantes Uribistas
Ahora las cosas se complicarían para Duque, ya que las dudas agobian y atemorizan a los que se identifican con los ideales de Uribe, en caso de que el aspirante presidencial traicione al expresidente, así como lo hizo Juan Manuel Santos, cuando se posicionó como mandatario colombiano.
Autonomía Duquista
Por su parte, Iván Duque asegura que de llegar a la Presidencia gobernará con lealtad, «aquí tienen una persona de palabra, comprometida y que cumple lo que dice y que además no se vale de dobleces».
El Senador, afirma que no necesita ser el títere de nadie para dirigir el país, porque no antepone banalidades al interés nacional.