Para la segunda vuelta presidencial, la cual se llevara a cabo el próximo 17 de junio, muchos colombianos han asumido la posición de “ni Gustavo Petro, ni Duque” pues para los electores esto representaría tener que elegir entre dos extremos debido a que el primer candidato es de izquierda y el segundo de derecha.
Y, en el caso de quienes no quieren depositar su confianza a ninguno de los dos candidatos, el voto en blanco es una posible opción. No obstante, esta alternativa es criticada con los siguientes argumentos: que no tiene efectos jurídicos, que no es práctico, que es “lavarse las manos”, que es una salida egoísta
Alrededor de este tema se llevó a cabo un debate, toda vez que los excandidatos Humberto de la Calle y Sergio Fajardo anunciaron que no se adherirían a las campañas de la segunda vuelta y votarían en blanco.
Cabe recordar que esa opción solo alcanzó 341.087 votos lo que traduce el 1,76%, en la primera vuelta.
Por otra parte, el magistrado del Consejo Nacional Electoral Armando Novoa le solicitó a la Registraduría Nacional que elimine el voto en blanco de la tarjeta electoral en la segunda vuelta.
En caso de que llegara a ganar el voto en blanco no habría nuevas elecciones, caso contrario si esta opción ganara en primera vuelta, sino que debería posesionarse el candidato que haya obtenido la mayor votación.
“En la hipótesis de que el voto en blanco gane en la segunda vuelta, ¿cuál sería el resultado de esa elección? La respuesta es: la constitución no contempla esa hipótesis, porque en la segunda vuelta no hay posibilidad de que existan sino dos candidatos. Y si el voto en blanco obtiene una mayoría, no hay posibilidad de repetir una elección con otros candidatos porque para eso ya se hizo la primera vuelta”, explicó Novoa.