Hace 18 años cuando el mundo estrenaba el nuevo milenio, Colombia volcaba su mirada y opiniones en un personaje que de la nada surgió en el mundo de la política. Se trataba del embolador “lucho”, quien alcanzó una curul en el Concejo de Bogotá convirtiéndose en un personaje de amores y odios para unos y otros.
Pasó de ser un embolador que permanecía el mayor tiempo posible recorriendo las calles capitalinas y conquistando clientes a sentarse al lado de grandes delfines de la política bogotana ocupando una curul en el cabildo.
Su paso por el recinto no pudo ser más polémico y fugaz. Sus diferencias tanto sociales, culturales y de estrato con sus compañeros se sumaron a los escándalos que él protagonizó fuera del lugar, debido a su consumo de alcohol, que sumaron al deterioro de su imagen. Finalmente Lucho perdió su curul al ser inhabilitado por la Procuraduría General de la Nación para ejercer cargos públicos por haberse posesionado haciendo caso omiso a dos sentencias en su contra por el delito de hurto agravado, por robar unas farolas a un automóvil.
Atrás quedó ese capítulo de fama mediática del personaje que captaba la atención de todos los medios nacionales que abrían sus ediciones con el fenómeno político del momento. Por muchos fue catalogado como el “concejal ñero”, ese del que se habló obtuvo los 18 mil 382 votos porque el tarjetón no tenía su foto y el electorado lo confundió con el voto en blanco y por eso ganó.
Hoy el exconcejal vuelve a la plaza pública, quiere volver a la política y obtener una curul a la Cámara de Representantes con el aval del partido Opción Ciudadana.
“Me cansé que sigan robando y no pase nada, quiero defender a los pobres porque no quiero otro refiscas,(sic)” comentó.
Su eslogan LUCHO el ‘lustrabotas’ REVIVE, va acompañado de un plan de acción en beneficio de los más pobres.
Esta vez está seguro que de que no las va a “embarrar” porque según él tiene una nueva vida lejos del alcohol. “Hace 12 años que no me tomo un trago y soy feliz así” dijo Luis Eduardo Díaz, al medio Que pasó con.
Ahora la vida del concejal Lucho vuelve a dar un giro inesperado porque su vida llena de altibajos, de escándalos y oportunidades será llevada a la pantalla chica y él hará parte del elenco. Luis Eduardo Díaz es el personaje antagónico de su propia historia. Como quien dice lucho el concejal que muchos calificaron «ñero» pasó de ser embolador y concejal a actor de televisión.