Después de más de tres horas de sesión el Congreso de Colombia eligió este lunes con 203 votos de 248, a Carlos Felipe Córdoba como nuevo contralor de la República para el próximo cuatrenio, tal y como lo anunció La Lengua Caribe a través de varios informes y columnas de opinión.
Carlos Felipe Córdoba se perfiló como el sucesor de Edgardo Maya Villazón, desde hace dos semanas convirtiendo la elección del nuevo contralor general de la República en toda una puja entre los pesos pesados de la política, puesto que en esta última semana, se registraron hechos relevantes como la reunión entre tres ex presidentes que «limaron asperezas» para apoyar al nuevo Gobierno. También reforzó su aspiración tras obtener un evidente apoyo de las bancadas más grandes en el Congreso, como lo era la de Cambio Radical, la U y el Liberal. Respaldo que se reflejó la tarde de hoy lunes 20 de agosto, cuando obtuvo 75 votos en Senado y 128 en Cámara.
La elección de Carlos Felipe Córdoba dejó para muchos al descubierto que no se respetó la meritocracia sino que por el contrario fue una elección de las cinco grandes fuerzas que han han constituido el frente nacional duquista.
Carlos Felipe Córdoba, fue auditor general de la República y actual director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos. En esta aspiración recibió el apoyo de la bancada conservadora luego de retractarse de respaldar al ex magistrado Wilson Ruiz.
Como se sabe luego de las pruebas de conocimiento y de experiencia de cada uno de los candidatos se escogieron 59 de los cuales dejaron a los 10 mejores tales como: el exmagistrado Wilson Ruiz, el presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan), José Félix Lafaurie, el del ex auditor general Carlos Felipe Córdoba, además de José O’meara, Marco Antonio Velilla, Alonso Pio Fernández, Julio César Cárdenas, José Joaquín Plata, Gilberto Rondón, y la única mujer, Maritza Del Socorro Jiménez.
Posteriormente se comenzaron a oficializar los apoyos por parte de los partidos políticos por tener su candidato en el cargo que les garantizará “tranquilidad” durante los próximos cuatro años.