El ICBF anunció que emprenderá actuaciones para proteger los derechos de los niños ante las graves denuncias entorno a la inducción de menores de edad de origen venezolano a la prostitución que pasan la noche con sus familias a las afueras de la terminal de transportes de Barranquilla.
La directora de esa entidad, Karen Abudinen, señaló que “estableceremos inmediatamente contacto con la Policía y la Fiscalía para que, en conjunto con nuestros equipos, se investigue y se capture a los responsables” después las denuncias en el que señalan que menores desde los 11 años estarían siendo inducidas a la explotación sexual.
También dijo que “no vamos a permitir que a ningún niño, colombiano o extranjero, le sean vulnerados sus derechos”.
Según las denuncias registradas, bebés en brazos estarían siendo alquilados en $5.000 para pedir limosnas, mientras que otros niños son explotados para vender dulces por $3.000.
Entre tanto, la vocera del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar aseguró que “las autoridades deben identificar y capturar a los criminales que explotan a nuestros niños”.