Las declaraciones del exfiscal Gustavo Moreno pusieron a temblar a más de un sector en el país, no obstante cuando fue extraditado a Estados Unidos se piensa que llevó varios ases bajo la manga.
Este 19 de noviembre, el abogado será sentenciado por una Corte del Sur de La Florida a una pena que se podría calcular entre los 10 y 21 meses de cárcel.
Cabe resaltar, que Moreno antes de montarse en un avión de la DEA, prendió su ventilador y tras la colaboración en Colombia consiguió una sentencia de 4 años y 10 meses de prisión al haberle exigido un soborno al exgobernador Alejandro Lyons.
A pesar de que confesó su culpa y que en Estados Unidos estaba siendo implicado por el mismo caso pero cometido en suelo estadounidense, se declaró inocente ante la Corte del Distrito Sur de La Florida.
Esta sería una estrategia de negociación, en donde Moreno dejó claro que: su situación legal en Estados Unidos sería a otro precio. Allí era acusado de cuatro delitos relacionados hechos delictivos vinculados a la violación del título 18 del Código de Estados Unidos, que hace referencia a transacciones financieras ilegales.
Moreno es procesado en Estados Unidos por recibir 10.000 dólares por parte del exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, para favorecerlo en una investigación por corrupción.
No obstante, sus abogados en Estados Unidos lograron un acuerdo con la Fiscalía de Florida para que Moreno acepte uno de los cuatro cargos, que se formularon en su contra, y además el ente investigador no pedirá la máxima pena por ese delito.
“El acusado se compromete a declararse culpable del cargo cuarto de la acusación correspondiente, que señala al acusado del cargo de conspiración para lavar dinero”, señala el acuerdo.
En tal sentido sus abogados esperan que la pena que Moreno enfrentará sea de 10 meses a dos años.