El caso de discriminación que estremeció a Colombia y generó rechazo hacia un restaurante de Medellín

El caso de discriminación que estremeció a Colombia y generó rechazo hacia un restaurante de Medellín

Don José, un paisano humilde y trabajador que se gana la vida dando espectáculos musicales fue víctima del flagelo de la discriminación en Taquino, un restaurante “pupi” de la ciudad de Medellín, ubicado en la carrera 43b #11-100.

En pleno siglo XXI, miles de colombianos se sienten aterrados, dolidos e inundados de tristeza ante una historia de discriminación que estremeció sus corazones y generó el rechazo hacia aquel restaurante que le negó la entrada a un comensal, a un hermano de patria, pero sobre todo a un ser humano que tiene los mismos derechos que los demás ciudadanos.

Un lunes 7 de mayo de 2018 Valeria Lotero vivió “un momento lamentable y repugnante en Manila – El Poblado”, cuando se encontraba en uno de los restaurantes más finos de la ciudad de la “Eterna Primavera”.

Cuenta Lotero a través de su cuenta de Facebook que en aquel día de inicio de semana se encontraba en el restaurante compartiendo con un compañero de oficina en la hora del almuerzo y mientras comían llegó al lugar, “Don José, un señor de edad, muy bien presentado con sombrero, pantalón, camisa de botones, guitarra y mochila”.

Aquel hombre que Valeria nunca había visto en su vida le causó un agrado enorme pues “se dispuso a cantar con todo el sentimiento ‘Mamá vieja’ una canción de los Visconti”.

“Nos generó una inmensa ternura. Mi compañero se ofreció a invitarlo a almorzar y le dijo que se sentara y pidiera tranquilo, pero en ese momento llegó la mesera y le dijo que ahí no se podía sentar que si le íbamos a pagar el pedido, él debería llevarse el almuerzo y comer afuera”, narra Lotero.

Ante el planteamiento tanto Valeria como su amigo quedaron petrificados, no podían creer lo que estaban escuchando, “pensábamos que era un mal proceder de la mesera y le pedimos llamar al administrador; llegó una señora (no sé si dueña) a ratificar lo anterior y a comunicarnos que era una orden; Don José no era apto para comer en su restaurante”.

¡Era increíble, pero cierto! Don José estaba siendo discriminado de la manera más inhumana y humillante en pleno siglo XXI.

Valeria continuó contando la conmovedora y a la vez aterradora historia, “no se le vio una pizca de pena discriminando al señor en su cara. Él un hombre decente, padre de tres hijos, bien vestido, valiéndose de una guitarra y sus canciones para vivir. ¿Qué daño le hace al mundo que se siente a almorzar? ¿Qué diferencia tiene él con el resto de comensales?”.

“¿No se supone que personas como don José son las que admiramos; un hombre trabajador, decente, artista, humilde, campesino; así como vestimos con orgullo a nuestros niños el día de la ‘antioqueñidad’ evocando un hombre como él, se disfrazan nuestros políticos para hacer campaña y lo tiene plasmado nuestra más grande marca de café, pero la doble moral hace que cuando lo tenemos en carne y hueso lo pisoteemos y humillemos, ¿Por qué será que creemos que valemos más o menos por cómo nos vestimos o por lo que ganamos? -Hablamos de igualdad, equidad y un montón de ‘carreta’ pero en eventos cotidianos cómo sentarnos a la mesa nos creemos de otra categoría”, se cuestionaba la internauta que además adjuntó videos como evidencia del hecho y donde se escucha con voz entre cortada por presenciar aquel acto de discriminación.

Valeria reclamó, peleó y lucho por defender los derechos de don José pero le fue imposible. El restaurante se negó a atender al paisano trabajador, sin embargo en su premisa, la internauta aseguró que, “lo único gratificante de este momento tan lamentable fue ver cómo muchos clientes no fueron indiferentes; apoyaron a Don José, pidieron sus cuentas y se retiraron de ese sitio”.

La situación de discriminación se ha viralizado en las redes sociales, todo un país se unió a  para manifestar el rechazo contra el restaurante Taquino y a apoyar a don José ante la desagradable situación que para muchos fue considerada un acto denigrante y vulnerable.

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