¡Confesiones! El terror de los comerciantes habla sin tapujos  

¡Confesiones! El terror de los comerciantes habla sin tapujos  

La joven Elizenis Muñoz Navarro  que la semana pasada fue noticia en Barranquilla pues fue señalada de participar en el asalto a la oficina del exministro Armando Benedetti Jimeno, habló sin tapujos sobre lo ocurrido y dio a conocer su versión de los hechos.

La mujer afirma que el apodo de “La Diabla” en un principio fue “inventado por los policías o los periodistas” pues manifiesta que no sabe “de dónde sacaron eso” y agregó que “en todas partes y en todos mis actos me llaman ‘Elo’”

La mujer de 25 años aceptó que en su vida pasó una etapa delincuencial, sin embargo asegura que en el caso en que ahora se encuentra involucrada no tiene nada que ver

La mujer es madre de dos hijos de 9 y 8 años, sostuvo que la Fiscalía trata de acusarla con pruebas que todavía no aparecen en el proceso. “Dicen que tienen mis huellas, videos en los que aparezco, pero aún no los han mostrado” agregó.

Elizenis Muñoz Navarro es oriunda de Aracataca, Magdalena, no obstante, vive en Barranquilla desde los 7 años contó y habló sobre el momento en que fue capturada y todo lo que el porceso ha implicado desde entonces.

Sobre la Captura

“Me capturan a las 6 de la mañana (3 de abril de 2018), me leen los derechos y me dicen que me llevan por un hurto. Les pregunté los motivos del arresto e irónicamente el capitán de la Sijín me dice: ‘Tú sabes por qué te estamos capturando’”.

Explicó que Cuando era trasladada a la URI le dijeron que la estaban capturadno por un hecho del 22 de febrero de 2018. “Me quedé sorprendida, porque hace un año y cinco meses salí de la cárcel Buen Pastor, y desde entonces no he delinquido, fue algo que le prometí a Dios, a mis hijos y a mí misma”.

“Mi abogado apareció a las 8 de esa noche y comentó: “Me dicen que te metiste al apartamento del senador Benedetti (Elizenis luego se enteró que se trataba del padre del senador)”. Le respondí: ‘¿Cómo así, a ese tipo ni lo conozco?’ Me puse a llorar y enseguida pedí reconocimiento en fila, porque sabía de mi inocencia”.

Es de recordar que la Fiscalía acusa a “La Diabla” por medio del testimonio de una persona que la reconoció en fotografías sin embargo ella afirma no conocer a la victima, es decir a Benedetti.

“Esa persona dice que la ladrona era blanca, bueno, soy blanca; pero blancas hay muchas. También dijo que la ladrona medía entre 1.65 y 1.70 metros, entonces no puedo ser yo, porque soy una ‘enanita’ de 1.55 metros”

Por otra parte las autoridades también dicen que tienen huellas dactilares que la incriminan, al igual que registros de cámaras de seguridad

“Dicen que hay 19 cámaras que me grabaron, bueno ¿dónde están las imágenes que prueben que soy yo? No han mostrado ni huellas, ni videos. Si se llevaron el carro que supuestamente robaron, entonces deben tener huellas de los verdaderos culpables” dice la mujer.

Pero, ¿Dónde estaba La Diabla el día de los hechos? (22 de febrero)

“Ese día estaba en mi casa, tengo a todos mis vecinos de testigos. Saben que estuve aquí, es más, ese día hubo una pelea en la cuadra, me asomé a verla y todos se dieron cuenta de que yo estaba aquí”, afirma la mujer quien considera que el juez fue justo.

“Le doy gracias al Juez aunque no lo conozco. No fue la mejor decisión, porque me dio domiciliaria y no debió ser así, porque soy inocente, pero al menos fue justo”

La mujer suplicó piedad y aseguró que sabe que tiene su “pasado” sin embargo dice que no tienen que involucrarla con algo que no hizo y manifiesta que las autoridades deben de seguir buscando a los culpables.

 

El roll de La Diabla cuando cometía hurto

“No era seducir a nadie como dicen por ahí, porque yo era gordita, nada atractiva. ¡Qué ignorancia! Mi rol era llevar el porte (arma de fuego), porque eran ‘vueltas’ grandes, pero no recuerdo meterme en un apartamento”.

“Era sencillo, llevar los portes, entregarlos a los manes de las vueltas, luego recibirlos, bajarme del carro e irme para mi casa. Fue una etapa corta de mi vida, errores que se cometen”.

Cambio físico

“Yo antes parecía un tanquecito, era gordita, pero igual levantaba (risas). Me hice senos, abdomen, la cola es natural. Y me he sometido a muchas dietas. Los tatuajes son del año pasado. Cuando delinquía tenía el beso y el de mi hija, luego me hice los demás”.

“Me operé porque me quería sentir bien conmigo misma, aunque muchas critiquen, todas saben lo importante que es sentirnos bien, sentirnos bien al estar desnudas, porque hay personas que se cohíben. Y pues las operaciones me las pagó mi marido”.

Finalmente habló sobre la manera en como la ha perjudicado este caso

“A mis hijos les han hecho un daño enorme, porque los matonean, les dicen ‘tu mamá es esto, esto otro. Tanto mi niño como mi mamá necesitan terapias sicológicas por esto. En el caso de mi hijo, recientemente, antes de dormir, me dijo que no quería cerrar los ojos porque entraba alguien y me llevaba. Nada de esto es justo”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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