Un bebé de dos años y medio de edad fue devuelto a su madre inmigrante de El Salvador, en condiciones de desaseo, lleno de polvo y con piojos.
La entrega del menor fue el 8 de febrero y solo hasta ahora la noticia fue anunciada por la cadena PBS en el programa de televisión New Hour, señalando que “85 días después de haber sido separado a la fuerza de sus padres el noviembre de 2017, cuando la mujer llegó a EE.UU. por un punto legal de entrada”.
Según Oliva Caceras, madre del menor, cuando le entregaron a su hijo, él no hacía más que llorar, le fue a quitar la ropa y estaba lleno de polvo y piojos, pues al parecer en los 85 días que estuvo separada de ella nunca lo bañaron.
Caceras también narró el niño sufrió un tipo de trauma por ser alejado de ella, «pensé que, debido a que es tan joven, no estaría traumatizado por esta experiencia, pero no se separa de mí. Llora cuando no me ve. Ese comportamiento no es normal».
Agregó que el padre del niño quien buscaba asilo en el país norteamericano, permanece detenido por las autoridades estadounidenses.