A pesar de que a los entes territoriales tienen que responder por las personas que están en las cárceles y que aún no están condenadas, es decir, detenidas previamente, el hacinamiento y la falta de transporte ha llevado a que las directivas de la cárcel Las Mercedes no recibieran a más personas sindicadas de delitos.
Además, el centro penitenciario que alberga a más de 1.800 internos y tiene capacidad para 800 reos, anunció hace dos meses que no albergaría presos de otras regiones del país para evitar el colapso de la cárcel, a esto se le suma que el vehículo que estaba en funcionamiento para remisiones judiciales no se puede utilizar, debido a que fue chocado en un accidente de tránsito.
Según el cónsul de Derechos Humanos y miembro del Sindicato de la cárcel Las Mercedes, Eduardo Villera Toledo, “con los detenidos condenados no tenemos problema en recibirlos, pero los sindicados suponen la necesidad de movilizarlos a diligencias y no disponemos de un solo vehículo, ni para remisiones a audiencias, citas médicas o visitas”.
Así las cosas, fue expuesta la situación y se concertó la medida de cierre del penal.