Tras la muerte de Walberto Junior Ramos Herrera, de 23 años, quien fue ultimado a bala en su vivienda en el barrio Brisas del Sinú, se conoció que los comerciantes de Santa Fe, vivían atemorizados por los constantes robos de los que eran víctimas por parte del joven.
«Si a Walberto no lo mataba un sicario, otra persona lo iba a matar por ladrón. Nos tenía azotados con sus robos en los negocios. Hace tres días cogí un machete cuando lo vi que iba a entrar a robarnos, ya se había hurtado un computador y yo estaba dispuesto a lo que sea por hacerme respetar», manifestó uno de los comerciantes de dicho sector.
Cabe resaltar que sicarios ingresaron a la vivienda del joven y le propinaron múltiples impactos de bala, posteriormente este apareció en inmediaciones de la sede de Medicina Legal sin signos vitales.
Hasta el momento, hay dos hipótesis la primera señala que una ambulancia recogió al joven y al ver que no tenía signos vitales lo dejó en el lugar antes mencionado, y la segunda que sus amigos lo llevaban en una motocicleta y lo abandonaron en la vía.