Un escalofriante hallazgo hicieron los habitantes del municipio de Tuluá, Valle del Cauca, tras encontrar el cadáver de un recién nacido que había sido descuartizado.
Los hechos sucedieron en el río Morales, donde el cuerpo del bebé que ya estaba en avanzado estado de descomposición, salió a flote por las lluvias que aumentaron el caudal del afluente.
Según el ente investigador, “durante la inspección técnica preliminar al cadáver, practicada por expertos forenses, de Policía judicial, se pudo establecer que había sido mutilado, pues no tenía la cabeza, el brazo derecho y presentaba señales de traumas por haber recibido golpes”.
Asimismo, se estableció que el menor fue asesinado en otro punto cercano y posteriormente, su cadáver fue abandonado en el río.
Hasta el momento, se desconocen los móviles del crimen, por lo que las autoridades se encuentran realizando las pesquisas pertinentes para establecer lo ocurrido.