La ola de frió golpea fuerte a los Estados Unidos y continúa avanzando cada vez con más fuerza convirtiéndose en una verdadera amenaza para la vida de sus habitantes.
Inicialmente el cuerpo de la policía había dicho que eran 11 las personas muertas en territorio estadounidense debido a la exposición de bajas temperaturas; cinco murieron en el estado de Wisconsin, cuatro en Texas, uno en Dakota Norte y otro en Misuri. De los que perecieron en Texas dos de ellos eran personas sin techo que se encontraban en la ciudad de Houston. Sin embargo la cifra ha ascendido a 17 personas fallecidas por causas asociadas a hipertensión o puntos de congelación en sus cuerpos.
Este fenómeno, que ya ha tomado el nombre de “ciclón bomba” por bajar al menos 24 milibares en 24 horas, provocó el congelamiento de las cataratas del Niágara, de ríos, lagos, piscinas e hizo que se suspendieran algunas celebraciones tradicionales.
A través de su cuenta de twitter el Servicio Nacional de Meteorología indicó que «La masa de aire ártico continuará fuerte sobre los dos tercios orientales del país hasta el final de la semana».
Las autoridades recomiendan no salir de casa, no hacer uso de carros. Las escuelas del sureste de Estados Unidos han cerrado a causa de las fuertes tormentas de nieve. Y Florida por primera vez después de 3 décadas está cubierta del manto blanco, cabe resaltar que este estado ha sido uno de los declarados en emergencia junto con Georgia, Carolina del Norte y Virginia.