María Fátima Bechara y su hermana Mara Bechara fueron dejadas en libertad por orden de un juez de la República , tras la audiencia de apelación de la medida de aseguramiento en su contra que se llevó a cabo en el Tribunal de Soacha.
Las hermanas, propietarias de la Universidad del Sinú, fueron capturadas el pasado 24 de mayo de este año en Montería, por su presunta vinculación en el desvío de más de 7 mil millones de pesos girados al departamento de Córdoba en 2013 por concepto de regalías en proyectos de ciencia, tecnología e innovación.
Se conoció que las hermanas siguen vinculadas a la investigación y que se espera que llegue la orden desde la capital de la República para que puedan salir de la cárcel Las Mercedes de Montería.
Anularon lo actuado
De acuerdo con lo señalado por el abogado defensor, Jaime Lombana, en la audiencia de apelación el juez de segunda instancia anuló toda la actuación adelantada por su colega de primera instancia, aduciendo que no había ningún fundamento para mantenerlas privadas de la libertad.
Dijo que era muy extraño que a las hermanas Bechara las hayan mandado a audiencia con un juez en Soacha, Cundinamarca, y no en Bogotá y peor aún que este hubiera accedido a mandarlas a la cárcel sin que la Fiscalía hubiera aportado pruebas contundentes para ello.
Enfatizó en que el juez de Soacha será investigado penal y disciplinariamente por la decisión que mantuvo, sin el lleno de los requisitos legales para tal fin.
No descartó que en ese proceso hubiera tenido algún tipo de injerencia el recién destituido director anticorrupción de la Fiscalía, Gustavo Moreno, quien habría manejado el caso para que no fueran ante cualquier juez de Bogotá como correspondía, sino donde ese que era su conocido.
Recalcó que ese mismo juez les violó el derecho constitucional a la defensa porque en la audiencia no permitió que se aportaran las pruebas correspondientes con las que se podría evidenciar que no se perdieron los recursos del convenio contratado entre la Gobernación de Córdoba y la Universidad del Sinú.
Esperaban a la salida
Una vez se conoció la decisión del juez, un grupo de amigos y familiares se apostaron en la parte externa de la cárcel nacional Las Mercedes de Montería para celebrar la libertad de Mara y María Fátima.
Su salida implicaba la orden formal del juez, la cual debía ser presentada en original y por ello se hizo necesario esperar que se surtiera el trámite en Bogotá para poder enviarla a Montería en el vuelo más próximo.