San Antero debe reorganizar y planificar su crecimiento urbanístico

San Antero debe reorganizar y planificar su crecimiento urbanístico

Por Robert Angulo Santos.

San Antero es una tierra Caribe, que cuenta unas hermosas playas, volcán, tierras fértiles y gente con calidad humana, con el paso del tiempo hemos crecido significativamente como población, hace algunos años recuerdo que  nuestro censo poblacional era de 15 mil habitantes, hoy superamos los 32 mil.

Uno de los grandes problemas que he evidenciado en el desarrollo del municipio, ha sido la falta de planificación en su crecimiento urbanístico, los barrios de antaño se quedaron sin espacios para la recreación y el deporte, los nuevos si bien tienen “algunos” espacio, no se han apropiado los recursos para las inversiones respectivas.

En los años 80, época de mi niñez, era común ir a hacer deporte en cualquier cancha (peladero) en los barrios Polonorte, El Paraíso, Los Turcos, Rosita, etc. Si bien esos escenarios no tenían las más mínimas condiciones para la práctica de una disciplina deportiva, por lo menos existía un espacio para la recreación, hoy no tenemos ni lo uno ni lo otro.

San Antero con la llegada del nuevo milenio tuvo un crecimiento urbanístico importante, sin embargo la falta de planificación nos robó o quitó esos espacios, hoy los jóvenes de San Antero, no tienen en los sectores donde nacen, crecen, y se desarrollan, un espacio de esparcimiento para la recreación y el deporte, con la pavimentación de las vías, no se puede utilizarse las calles como en antaño se hacia para improvisar los escenarios.

Es hora de reorganizar y planificar nuestro desarrollo, el crecimiento urbanístico no puede seguir creciendo a la topa tolondra, la adquisición de bienes inmuebles en la zona urbana y rural de San Antero, sea hace necesaria para la construcción de parques, espacios para la recreación y el deporte, ciclo rutas, nuevas vías etc.

Si continuamos con un crecimiento urbano desmedido,“sin límites» y desordenado en los próximos años, estaremos conduciendo a la creación de barrios pobres y marginales, generando una mayor contaminación y seguramente aumentando la criminalidad.

Es hora pensar en las nuevas generaciones.

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