Ahora sí entiendo a mis colegas

Ahora sí entiendo a mis colegas

Por: Sigifredo López Rojas.

Después de esperar dos horas en el servicio de urgencia de la Clínica del Río, que atiende entre usuarios a los de Magisterio, salí algo reconfortado y con mi recetario con la indicación de reclamar unos medicamentos elementales en Medicina Integral.

Aún en medio de mi malestar generalizado aunque no vital, espere los 23 turnos que me separaban de una mejora real gracias a las medicinas, desafortunadamente la empleada me dice: “debe transcribir la fórmula en la sección de información”.

Con la usual cara feliz de cualquier recepcionista me asignan el turno 57 y benévolamente me informan “hay muchos usuarios antes de usted, si llegan las 7:00 de la noche y no lo han atendido no se puede hacer el trámite hoy porque hasta esa hora hay servicio», paradójicamente no me enfermé más, sólo me acordé de un colega, pues sólo atiné a balbucear «Plop».

Me dirigí a la oficina de atención al usuario donde encontré una señora con el escritorio lleno de documentos, realizando labores administrativas y con poca disposición de solucionar un inconveniente del servicio de urgencias. Le expliqué mi travesía de la tarde y sólo afirmó, “así es el proceso”.

Lo engorroso de la traumatología impuesta se origina en el pésimo servicio de urgencias que he recibido en Medicina Integral y porque no para bajar costos, pues tengo la opción de comprar los medicamentos con recursos propios, ¿pero qué pasa con quién físicamente no puede? ¿Por qué no flexibilizar situaciones de este tipo? El servicio al usuario pasa a ser el cumplimiento de una exigencia normativa pero carece una filosofía que vele por atender a los pacientes adecuadamente.

Ahora empiezo a entender a mis compañeros de labores que se quejan del servicio de Salud del Magisterio y hasta marcharon repetidamente en el pasado paro nacional.

Por favor, no me digan que esta empresa es una de las tres entidades proponentes para ganarse el jugoso contrato de la salud del Magisterio en la región Córdoba, Sucre y Bolívar.

3 comentarios sobre «Ahora sí entiendo a mis colegas»

  1. A un profesor le descuentan mas de 800.000 pesos por concepto de salud en sus dos pensiones mensuales y recibe una calidad de atención en salud como si tubiese un Sisben, peor aun , solo puede recibir atención en su ciudad porque NO HAY CONVENIO para ser atendido en otra ciudad si le pasa algo. Si marchan y hacen paro es por algo.

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