En contraste con las fuertes polémicas que generan los pastores de las iglesias evangélicas por el cobro de los diezmos y como algunos emplean este dinero en la compra de bienes y ostentosos lujos para ellos y sus familias, se conoció que un líder de una congregación religiosa tomó el dinero que dan los feligreses para construirle casas a los indigentes.
Como Fabio Mendoza, fue identificado el pastor que está predicando y aplicando como se debe servir al prójimo en una ciudad de Brasil, en la que ha tomado la iniciativa de construirles viviendas a las personas que no tienen un lugar para vivir.
El pastor que es el dueño de la iglesia Lagoinha de las Asambleas de Dios en Araurama, fue sargento de la Policía de dicho país en Cabo Frío y ha tomado las riendas de la construcción donde se le ha visto de albañil laborando, en compañía de tres jóvenes voluntarios.
Hasta el momento ha construido cuatro casas, en las que viven dos mujeres que dormían en la iglesia. Una de las devotas que fue beneficiada con una de las viviendas manifestó que, “me ayudaron en el momento que más necesite, hoy tengo la oportunidad de una casa”.
Pese a la gran ayuda que este servidor de cristo le ha proporcionado a los creyentes que no tienen hogar, ha recibido fuertes críticas por parte de los otros pastores, “Todo lo que hacemos en la vida nos puede causar problemas, no comprar un carro, por ejemplo, pensando que el neumático se puede perforar, pero sí, en el beneficio que tendrás con el vehículo. Las iglesias deben prestar más atención a las necesidades de las personas”, señaló el líder evangélico, Fabio Mendoza.