Todas las personas en algún momento de su vida tuvieron 7 años de edad, justamente, esa fue la etapa donde éramos más traviesos, sin embargo, cada vez que cometíamos una barrabasada nuestros padres nos corregían e incluso nos pegaban, pero al parecer hay madres que son más severas al momento de castigar. Tal y como su cedió en este caso.
En el corregimiento La Retirada, zona rural del municipio de Ponedera, una mujer de origen venezolano al perecer se salió de control porque mandó a su hijo a buscar unas empanadas que estaban en la nevera, cuando el menor sacó la bandeja, se le cayeron y se ensuciaron, hecho que no soportó su progenitora.
Según los vecinos, la mujer enfurecida e iracunda presuntamente tomó las dos manos del niño y las puso sobre la estufa apagada, pero el menor sufrió quemaduras de primer grado, ya que momentos antes lo había utilizado y la parrilla estaba caliente.
Cuando los residentes del sector supieron del caso, de inmediato la denunciaron, la Policía de Infancia y Adolescencia fue hasta el lugar y llevaron al niño a un centro asistencial de Ponedera, en estos momentos el bebé se encuentra en manos del ICBF mientras que la madre es evaluad por un psiquiatra.
La madre manifestó que se dejó llevar por la rabia y que está arrepentida por lo que hizo.