“Si hay un Perú ganable es este”; ¿por qué los comentaristas deportivos son la sal de la Selección?

“Si hay un Perú ganable es este”; ¿por qué los comentaristas deportivos son la sal de la Selección?

Desde tiempos inmemoriales la Selección Colombia ha sido derrotada en momentos decisivos de torneos importantes, justo cuando estamos a ese paso del triunfo y sin aún haber ganado nada, aparecen los famosos comentaristas deportivos que se han convertido por décadas en la sal de nuestro combinado patrio, convirtiendo la historia en la misma de siempre, nunca se gana nada.

Es que la sed de triunfalismo se apodera de nosotros en cada evento deportivo que se avecina, aún no ha empezado el duelo y ya somos ganadores, ya estamos clasificados y ya mismo hay que hacer fiesta, como ejemplo el pasado partido frente a Paraguay por las Eliminatorias Sudamericanas, siempre nos dimos como ganadores y luego del gol estábamos en Rusia 2018, pero nuevamente se escapó y muchos colombianos coinciden en que la ‘mala leche’ son el equipo periodístico de nuestro país: Javier Hernández Bonnet, Javier Fernández Franco, Iván Mejía, Carlos Antonio Vélez y algunos de la nueva generación como Jorge Bermúdez y Andrés Marroco.

¿Cómo olvidar el ¡Londrinazo!? Colombia era líder del grupo, ya estaba en segunda ronda del preolímpico del 2000 y solo mediante un desastre podía quedar afuera. Bonnet decía en su noticiero que esta era la mejor demostración de fútbol en la historia y que solo un 9-0 nos sacaría del campeonato. Increíble pero cierto, las palabras de ‘Refisal’ se hicieron realidad, la tricolor cayó goleado 9-0 a manos de Brasil y por supuesto, quedó eliminado.

Y es que desde ese día, todos montados en el bus de la victoria sin haber ganado nada, se desprenden cientos de desgracias deportivas que se acompañan de las famosas frases: “si hay un equipo ganable es este”, “ya estamos clasificados”, “no nos alcanza nadie”, y la del pasado jueves es el ejemplo más reciente: minuto 87 “Colombia está clasificando al Mundial, ya nadie lo alcanza”, cinco minutos después los de Pékerman perdían 1-2 en Barranquilla.

La gente ya no los quiere, ya no quieren que comenten los partidos, ya no quieren que los trasmitan, oran para que no viajen a las ciudades en que jugará la selección, hacen memes y todo esto porque además de lo que sucede al final, también se han dedicado a cuestionar, reprochar y atacar a los jugadores y el cuerpo técnico, y aunque tienen razón en muchas cosas, parece que no sirvieran si no para salar.

Por ejemplo, Iván Mejía afirmó que Radamel Falcao es un “exfutbolista”, luego de que se lesionara previo al Mundial de Brasil 2014 y tuviera un mal momento en el fútbol europeo. El cuestionado jugador hoy por hoy es el referente del combinado nacional y está nominado al Balón de Oro 2017.

Con él se desprenden muchos otros periodistas, como Carlos Antonio Vélez, quien desde su inicio es un crítico feroz del combinado patrio, no en vano en su programa diario ‘Palabras Mayores’ de Antena2, siempre toca el tema de la Selección y a su entrenador argentino, José Pékerman, a quien lo acusa de vivir en Argentina y no trabajar por la clasificación.

Ellos y la nueva camada, entre negativos y triunfalistas, se han llevado por delante a nuestro equipo, sin haber ganado nada somos los mejores y cuando llega el momento decisivo ocurre lo de siempre, perdemos. Por eso jugadores como James Rodríguez es tan criticado, Guillermo Cuadrado tiene una baja increíble en su nivel y muchos otros ya no son los mismos del pasado Mundial, pues claro, desde Marroco y Bermúdez, hasta la vieja guardia del periodismo nacional se han encargado de salar al combinado patrio con sus desfasados comentarios.

Solo queda esperar que este martes la sed de triunfalismo no sobrepase la realidad del partido entre Colombia y Perú, para que los nuestros consigan el preciado cupo al Mundial de Rusia 2018 y así se dé comienzo a un camino de gloria en el fútbol nacional, pues nadie quiere volver a quedar como el pasado martes cuando terminó el partido ante Paraguay, aburridos y con las caras largas.

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