Este miércoles desde las 9:15 de la noche ante Nueva Zelanda, Perú se jugará su última carta para clasificarse a un Mundial tras 35 años, pero tendrá mucha responsabilidad encima, pues un empate sin goles en la ida le obliga a ganar el partido o la tanda de penales, si se repite el 0-0.
Cualquier otro resultado, incluidos empates con goles, le darán la clasificación a los ‘All Whites’, agrandados luego de haber finalizado el primer partido del repechaje con su portería imbatida.
Si gana Perú, la Blanquirroja jugará por quinta vez una Copa del Mundo, la primera desde España 1982, mientras que si Nueva Zelanda da la sorpresa en Lima, los ‘kiwis’ disputarán el tercer Mundial de su historia, tras su última aparición en Sudáfrica 2010.
Seguramente el guion del partido será muy parecido al del primer encuentro, con un Perú volcado en jugar a ras de césped para superar por abajo la muralla de los neozelandeses, dispuestos a jugarse su suerte al contraataque o una jugada a balón parado.
Sin duda, la clave para los peruanos será la capacidad de no enredarse en la maraña de las defensas neozelandesas, como ocurrió en el partido de ida. Pero el seleccionador de Perú, el argentino Ricardo Gareca, no hará grandes variantes en su titular, salvo la posible aparición de Luis Advíncula en detrimento de Aldo Corzo, para ganar en poder ofensivo por la banda derecha.
Por su parte, Nueva Zelanda afronta el partido en Lima con la misma estrategia que usó en la ida, dar el favoritismo a su rival y sacudirse cualquier tipo de presión.