Luego de regresar a Indonesia, después de culminar sus estudios en Estados Unidos, Kevin Kumala oriundo de Balí, encontró las playas de su infancia hechas basureros y en su afán por recuperar el lugar, se le ocurrió crear una la bolsa hecha a partir de almidón de yuca.
Indonesia produce cada año 25,2 toneladas de yuca, usando esto a su favor, Kumala se ideó una bolsa tan resistente como las convencionales, pero que al llegar al mar se disuelve y no deja ningún residuo tóxico. El tiempo máximo durante el cual la bolsa existe es de 100 días, una bolsa plástica regular puede tardarse hasta 400 años en desaparecer.
Cabe mencionar que un colombiano gasta por lo menos seis bolsas plásticas a la semana; es decir, 24 al mes y 288 al año. Así las cosas, si una persona vive hasta los 77 años gastaría 22.176 bolsas, sí uno de cada cinco colombianos las reemplazara, ahorraríamos 177.000 millones de bolsas al año.
Con la reciente implementación del impuesto en el uso de la bolsa plástica en los colombianos, el Gobierno busca reducir los impactos ambientales asociados con los residuos generados por estas después que son dejadas de usar.
Cada vez son más los países que se suman a la iniciativa de cobrar impuestos por las bolsas plásticas, entre esos se encuentran Irlanda, Argentina, Australia, México, Inglaterra, China, España, Estados Unidos, Colombia, Francia y Senegal.