Desde distintos sectores del municipio de Tierralta, indígenas Embera, campesinos, representantes de todos los sectores y la comunidad en general, se volcó a la plaza del barrio 9 de agosto donde desde tempranas horas esperan la llegada de los representantes del alto Gobierno quienes dirigirán una jornada de pedagogía por la paz.
Los habitantes que a lo largo de su historia han sufrido los embates del conflicto armado y han evidenciado cuatro procesos de desmovilización volvieron a creer en las promesas de paz a pesar que hasta ahora señalan que dichos procesos solo les ha dejado estigma de «paras» y de hacer parte de otros grupos ilegales.
En este municipio con más de 110 mil habitantes el perdón hace hace carrera entre los más pequeños como una cultura heredada de sus padres y ancestros.
Por eso en esta cita de pedagogía por la paz nobes extraño ver a los pequeñines participando de la actuvidad con cánticos,dramas,sosteniendo pancartas en los que con resonante eco sus mensajes expresan un rotundo respaldo al proceso y a los acuerdos adelantdos en la Habana.
A pocas horas de iniciarse el evento la alegria colectiva de un pueblo vuelve a reflejarse en el rostro de sus habitantes.