La feria artesanal, ya no es tradicional

La feria artesanal, ya no es tradicional

Aunque la feria artesanal que se realiza anualmente en el parque Simón Bolívar de la ciudad, siempre ha sido sinónimo de tradición para los monterianos y visitantes que disfrutan de las Fiestas Ganaderas, este año algunos vendedores rompieron con la costumbre de comercializar únicamente las artesanías tradicionales, trayendo modernos artículos que han dejado relegados aquellos juguetes de antaño con los que muchos jugábamos en la niñez, como las alcancías de barro y las figuritas de animales que vende doña Placida Castro, una artesana de 62 años de edad, procedente del municipio de San Sebastían quien asegura que sus muñequitos de barro ya no entretienen a los niños de ahora.

“Ya nosotros no vendemos nada, este es el segundo año que nos pasa lo mismo, porque ya esta feria parece es un centro comercial y a los niños como que no les llama la atención estos juguetes y figuras en barro, prefieren otro tipo de cosas. La gente también ha dejado de llevar lo tradicional por comprar cosas más modernas, ya no compran alcancías o artesanías, sino joyas de acero, cuadros raros y cosas así que nada tienen que ver con la tradición», explicó la vendedora.

1

Las figuras de animales en barro, son las artesanías que según las propias artesanas, han dejado de venderse por el ‘boom’ de la modernidad.

Algunos vendedores consultados por LA LENGUA CARIBE, aseguraron que esta situación de pocas ventas, tiene mucho que ver con la oferta ofrecida, indicando que hay que modernizarse para darle gusto al cliente, e incurrir en otro tipo de ventas, pero, Magola Pérez, otra mujer de 70 años que fabrica jarrones de barro, dice que esto no es del todo cierto, porque para ella y otros artesanos que crecieron y vivieron del barro toda su vida, la tradición nunca pasará de moda.

4

Doña Magola Pérez, año tras año llega desde su natal San Sebastían, para participar de estas ferias.

«Eso no es verdad, aunque las cosas modernas son buenas, nunca podrán ser mejores que la tradición. No es lo mismo vender cosas que uno no sabe ni quien las hizo, ni de donde las trajeron, que vender el arte que uno hace con sus manos. Mire estas gallinitas parece que estuvieran vivas, y este marranito tan bonito que no más espera ser llenado para reventarlo en navidad. Nosotros seguimos apostándole a lo tradicional y así no nos vaya igual de bien seguimos vendiendo lo más significativo de nuestra cultura», declaró la mujer.

Deja una respuesta