La joven Ana Margarita Ballesteros García, que fue impactada por un rayo el pasado 15 de septiembre cuando se dirigía al colegio, fue «enterrada viva» en la mañana de este martes, para quitarle la energía que le dejó la descarga eléctrica.
Ballesteros García, fue enterrada hasta el cuello por media hora, en un hueco de 1 metro con 50 centímetros de profundidad. El agujero, estará lleno de carbón en el fondo y cuando la niña se encuentre introducida completamente será rociada con agua y cubierta con tierra.
La iniciativa fue propuesta por vecinos y familiares con el fin de que en la tierra quede toda la energía que conserva su cuerpo producto del fuerte impacto, un «remedio cacero» que hace parte de las tradiciones costumbristas de la región Caribe y en la que muchos sinuanos creen ciegamente.
Cabe resaltar, que Ana Margarita fue dada de alta el pasado domingo en horas de la tarde y se encuentra convaleciente en su casa en el corregimiento de Mateo Gómez perteneciente al municipio de Cereté.
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