A lo largo de más de 50 años, todos los gobiernos y presidentes han buscado negociar la paz con las guerrillas que le han hecho tanto daño al país, a pesar de que muchos procesos de estos no llegaron a buen término y agudizó más el conflicto, estos, sirvieron cómo espejo para más de cuatro años de diálogos que hoy ponen fin a más de medio siglo de enfrentamientos.
El presidente Juan Manuel Santos afirmó que esta paz pertenece también a sus antecesores como fueron Belisario Betancur, Virgilio Barco, César Gaviria, Ernesto Samper, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe. «Todos la buscaron y abonaron el terreno para el proceso de paz que inició en el 2012».
En el gobierno de Belisario Betancur el 28 de mayo de 1984, en La Uribe, Meta, se firmaron unos acuerdos con las Farc con el objetivo de buscar conjuntamente una salida política al conflicto armado colombiano, dicho proceso no contempló entrega de armas por parte de la guerrilla y la fuerza pública se mantuvo al margen de las negociaciones.
El resultado de este proceso, fue el surgimiento el movimiento político Unión Patriótica (UP), en el que participaron integrantes de las Farc, miembros de partidos políticos, sociedad civil, sindicalistas y otros.
En 1986 la UP participó en las elecciones para corporaciones públicas, eligiendo 350 concejales, 23 diputados, 9 representantes a la cámara y 6 senadores. Además, en las elecciones presidenciales obtuvo 350 mil votos. Posteriormente se desató una ola de asesinatos sin precedentes en contra de los dirigentes de la UP y otros sectores de izquierda, lo que llevó al rompimiento del acuerdo.
Luego de haber fallado en estos diálogos de paz acordados, el 10 de marzo de 1992, en Tlaxcala, México, el gobierno de César Gaviria y la coordinadora guerrillera Simón Bolívar, que agrupaba a las Farc, el ELN y el EPL emprendieron nuevas negociaciones.
La agenda de paz contenía 10 puntos, ninguno de los cuales fue acordado. El secuestro por parte del EPL del exministro argelino, Durán Quintero, quien murió en cautiverio tras sufrir un ataque cardíaco, precipitó el olvido de las conversaciones.
Posterior a este, vino el criticado proceso de paz entre el gobierno de Andrés Pastrana y las Farc, que se desarrolló entre 1998 y 2002, en la zona de despeje de los municipios de Mesetas, La Uribe, La Macarena, Villahermosa y San Vicente del Caguán, que abarcó 42 mil kilómetros cuadrados.
En esta negociación se planteó una ambiciosa agenda que incluyó temas como empleo, derechos humanos, política agraria, recursos naturales, modelo de desarrollo económico y social, reforma a la justicia, al Estado y relaciones internacionales.
Sin embargo, este proceso también se frustró cuando entró en crisis por circunstancias de diversas índoles. El detonante que llevó a su ruptura fue el secuestro del congresista Jorge Eduardo Gechem por parte de las Farc, tras lo cual el gobierno retomó la zona de distensión.
De todas estas negociaciones anteriores con las Farc, se suman los procesos de paz emprendidos con el M-19 por parte del gobierno de Virgilio Barco, quien fue el único que salió ‘victorioso’ llegando a un acuerdo con los guerrilleros de este grupo insurgente.
El presidente de la República de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón, el 7 de agosto de 2010, durante la ceremonia de posesión en la Plaza de Bolívar de Bogotá. Inició el preludio de una nueva ventana que se estaba abriendo para la paz en el país.
Seis años después y luego de unas intensas negociaciones entre el Gobierno Nacional y las Farc en La Habana, Cuba, este lunes 26 de septiembre en el Centro de Convenciones de la ciudad de Cartagena será la firma oficial de los acuerdos finales y que de alguna manera transformará la vida de todo un pueblo, no obstante, queda en manos de los colombianos el próximo 2 de octubre si aprueban o no estos acuerdos que para algunos traerá efectivamente la paz, pero para otros la misma división.