Este fenómeno astronómico no ocurría desde enero de 1948, y para ver el próximo tendremos que esperar otros 18 años, por lo cual no hay que perderse la contemplación de este maravilloso espectáculo.
El lunes 14 de noviembre el mundo será testigo de un fenómeno en el cielo que convertirá a nuestro satélite natural en una superluna.
El tamaño de la luna seguirá igual, sin embargo lo veremos más grande de lo habitual en el firmamento, pues su distancia de la Tierra será la más cercana en su órbita elíptica alrededor de nuestro planeta.
Tal vez solo los más entrenados observadores del firmamento puedan notar la diferencia en tamaño de la Luna, pero es, sin duda, la mejor oportunidad para apuntar binóculos y telescopios hacia ella y para hacer astrofotografías.
El fenómeno se puede apreciar a simple vista y no tiene ningún efecto adverso; únicamente hay que salir a un lugar preferiblemente oscuro y con buena visibilidad, y estar pendientes justo al caer el sol, para comenzar a ver la espectacular superluna alzándose por el oriente. Durante toda la noche recorrerá el firmamento hasta ocultarse por el occidente, al amanecer.
Normalmente, cuando observamos la luna llena cerca del horizonte la vemos más grande, pero en ese caso los responsables son nuestro cerebro y el efecto de visión estereoscópica de nuestros ojos, al comparar su tamaño con objetos de referencia como edificios o montañas. Esta vez se suma el efecto de aumento por su cercanía.