Justamente el último partido que Jaguares de Córdoba perdió en casa fue contra su rival de este domingo, Atlético Junior, cayendo 2 – 0 el 19 de marzo de este año. Sin embargo, en la tarde de ayer la historia de los enfrentamientos entre ambos equipos cambió.
“Felinos” y “Tiburones” disputaron un emocionante encuentro donde los guardametas fueron las figuras por su excelente actuación, por lo que el marcador al final de los 90 minutos fue empate 0 – 0. Jair Mosquera (Junior) y Wílder Mosquera (Jaguares), suplentes regulares en sus clubes, demostraron el buen momento por el que pasan, además de la fortuna con la que cuentan.
Jaguares tenía la convicción de que este era el momento indicado para hacer historia, si así se le puede llamar, frente a su rival costeño, ya que los rojiblancos siempre le habían ganado a los hoy dirigidos por Hubert Bodhert. Hasta este domingo Junior había conseguido 5 victorias y anotado 9 goles.
Pero todo cambió, los cordobeses demostraron porque el Estadio Jaraguay de Montería se convirtió en su fortín, aquel coliseo donde todo el que lo visita no consigue irse victorioso. Logró empatarle a Junior que traía un equipo titular, y aunque le queda la tarea pendiente de hacerles gol a los barranquilleros, por ahora se quitó la seguidilla de derrotas.
Así las cosas, Jaguares de Córdoba suma 10 partidos sin perder en casa, 4 victorias y 6 empates, consolidándose como uno de los locales más fuertes del torneo, pero aún le hace falta empezar a sumar de visitante, ya que el objetivo de no descender a la B colombiana está acompañado de la clasificación a las fiestas del fin de año.
Para destacar, el trabajo de Hubert Bodhert ha cambiado el equipo, este Jaguares se le ve mucho más ordenado en todas sus líneas, muy aplicado en defensa y marca, además las transiciones se hacen impecables para llegar al terreno rival. Falta mucho por mejorar, como la definición en el último cuarto, pero ya pasaron los tiempos en los que no se jugaba a nada.
En el siguiente partido, el equipo sinuano visitará la Equidad en Bogotá el 11 de septiembre, por la undécima fecha de la Liga Águila II.