A 63 años de cárcel fue sentenciado el padre Carlos López quien permanece desde hace un año en el reclusorio Oriente acusado por el delito de pederastia.
El clérigo de 72 años abusó sexualmente de Jesús Romero cuando este era monaguillo. La condena se convierte en la más alta, impuesta en México por el delito de abuso sexual.
“Le dije padre esto está mal, me dijo- no, las personas que se quieren mucho hacen esto por cariño y yo te quiero mucho y tú me quieres mucha verdad?”.
Dijo Jesús Romero en su testimonio, cuando denunció por primera vez, hace 10 años, en julio del 2007 al sacerdote de la parroquia San Agustín de las Cuevas Carlos López, en aquel entonces lo acusó de pederastia y corrupción de menores, contó que en el año 1994 comenzó todo, cuando él era apenas un niño que servía a la parroquia como monaguillo.
“Al día siguiente me empezó a hacer sexo oral, y así al día siguiente. después me trató de penetrar, me lastimó mucho… al día siguiente ya logró penetrarme y así se empezó a dar la relación” agregó Romero.
El entonces monaguillo abandonó la parroquia San Agustín de las Cuevas a los 20 años, cinco años después se decidió a interponer la denuncia. Señaló que fueron muchos años de sometimiento y de miedo los que le tocó vivir, porque no se sentía con el valor o la fuerza necesaria para afrontar o denunciar los abusos a los que fue sometido.
Hoy asegura que se siente contento por la sentencia contra su agresor, pero cuenta que el camino no ha sido fácil pues junto a sus abogados le tocó pasar por un sinnúmero de obstáculos para qe buscaban hundir el caso.
“Cuando íbamos al ministerio público simplemente nos decían es que no tenemos el expediente, otras veces nos decían vengan en tal día, luego con la cita concertada nos decían que estaban de vacaciones y nos atendían, incluso las excusas de los funcionarios era que no habían leído el expediente y por tanto no nos daban razón de ello y así sucesivamente había obstáculos para que el caso no prosperara” dijo Luis Ángel Salas, uno de los abogados de la víctima.
El caso cobró mayor importancia y trascendió en los medios de comunicación cuando sus abogados denunciaron la complicidad de algunos obispos para cubrir a Carlos López.
“El propio Norberto Rivera mantuvo un esquema de protección hacia este sacerdote, luego le pide perdón a Dios a Dios y se compromete a colaborar y a entregar el expediente que obraba dentro del tribunal eclesiástico, pero realmente nunca se dio esa cooperación.
Por lo que la defensa obtuvo como prueba máxima 800 fotografías en las que el sacerdote aperece teniendo relaciones sexuales tanto con Jesús Romero como con otros jóvenes. Las imágenes forman parte del expediente de la investigación.
Aunque el sacerdote fue detenido en el año 2016 en Jiutepec Morelos, donde siguió oficiando a pesar de que se le había prohibido desde el 2011. Tras el escándalo en el año 2013 el mismo papa francisco le envió una carta a Jesús Romero en la que le pedía perdón a nombre de la Iglesia católica.
Ahora Jesús buscará una reparación del daño por parte de la iglesia ya que el juez determinó que solo el sacerdote sentenciado le pague 75 mil pesos por el daño causado, y de la Procuraduría de Justicia de México además exigirá una disculpa pública del Procurador francisco Ríos por haberse tardado 10 años en resolver su caso.