Del pacto de Ralito al pacto con el diablo (La evolución)

Del pacto de Ralito al pacto con el diablo (La evolución)

Por: Victorino Gasparín

Siempre nos ha inspirado en esta columna de opinión la autenticidad, marcada en un estilo propio, irreverente e indeseado para pocos, por eso nos atrevemos a decir directamente las cosas sin tapujos.

Ahora bien, en la presente columna no acudiremos a esa vieja frase machacada que dice: “cualquier parecido con la realidad es…”, por el contrario seremos explícitos y así lo verán a lo largo de este escrito, los sujetos nombrados por pura coincidencia en estas líneas: los conoces, has convivido con ellos, sabes de sus malas prácticas y que ellos han escrito la historia más triste de nuestro departamento de Córdoba.

Uno de ellos muy viejo y muy majo se fue para “allá arriba” (en el departamento de Córdoba todos saben que significaba en una época no muy lejana esta expresión) y pactó entregarle la salud y la hacienda pública del departamento a unos buenos muchachos de camuflados y pertrechos.

El paraíso que estaba “allá arriba” y que con muertos se ensanchó, garantizaba el poder a la clase política y en parapolíticos los convirtió.

Ellos, los parapolíticos, gozaron de mieles y muchos billetes hasta que un viejo de poncho y sombrero más vivo que ellos los desvaneció, a unos los encerró y otros de la arena política los despareció (literal y en sentido figurado) y  a los pobres muchachos de camuflados y pertrechos en Ralito los recogió, los encerró y al extranjero lo extraditó.

Otro de ellos muy asustando por estar “allá arriba” y firmar lo pactado, ante la persecución de la justicia, se auto encalabozó todo asustado, por lo menos eso se creía, pero de las cenizas después de más de 15 años han resucitado más viejos y más malos a pactar con el diablo lo que Ralito les quitó.

El diablo está suelto y con dos de sus secuaces encerrados en la casa del mal, con whisky y comida, planean la forma de como robarse la salud, la educación de forma atroz, para eso han liberado de su cueva en Lorica al que el pacto de Ralito firmó.

Decisión difícil ha tomado el diablo feroz, después de desechar a más de 10 corderos que mansos ofrecieron sus cabeza y su deshonor para el erario administrar, quedase pensando el diablo en un Lyons, miedo le dio y se arrepintió.

Mientras tanto una falsa serafina con grillete en la pata y un ñoño sucio de ñoña de la casa de la coalición se apartaron  y por la puerta de atrás se esfumaron y el diablo de traición política los ha catalogado. 

Ahora el diablo desesperado y atontado le ha tocado desempolvar al que en Lorica se escondió; un viejo sabio y experimentado en como comerse lo que el pueblo en impuesto depositó y que no tiene miedo  en pactar con el diablo pues ya el pacto de Ralito firmó.

La historia no acaba porque el pajarraco que a USA gratis voló  decidió  regresar a su nido en la JEP y hasta al de los tres huevitos prometió reventar y al parapolítico que la Corte no condenó dio la palabra de encalabozar.

“Juancho Renacuajo” de diablo se ha disfrazado y manda a decir que la parapolítica ha regresado, pero yo te respondo, “Juancho Renacuajo”, que el pueblo no la ha olvidado por lo que este cuento no ha terminado y con el voto el diablo será derrotado. 

Ahora te toca a ti amigo lector descifrar quien es el diablo, quienes los secuaces y quienes los pactos firmó, solo te pido que no te en Sánchez con la clase política que con el pacto de Ralito nos gobernó.

Cualquier parecido con la realidad política en Córdoba en la purita verdad.

En tanto en el Sur de Córdoba la violencia con sus motosierras no se ha marchado.