La captura de Ovidio Guzmán López, hijo del Chapo Guzmán, ocupó los titulares de los principales medios digitales del mundo, sin embargo, en cuestión de horas a las autoridades no les quedó más remedio que liberarlo para no poner en riesgo la vida de ciudadanos y militares.
Este operativo desató una batalla campal en Sinaloa, donde una patrulla llegó a una vivienda de un barrio en el centro de Culiacán que era atacada a balazos por delincuentes, en el procedimiento cayó el hijo del Chapo Guzmán, quien cumple una larga condena en Estados Unidos.
Sin embargo, esta detención provocó que hombres fuertemente armados que doblaban a las autoridades en fuerza, se enfrentaran contra ellas para lograr la liberación del joven. Fue así como los transeúntes empezaron a correr desesperados en medio del fuego cruzado, buscando refugio.
Ante esta terrible situación de orden público, al gobierno mexicano no le quedó más remedio que liberar al hijo del capo de la droga, con el fin de «salvaguardar el bien superior de la integridad y tranquilidad de la sociedad (…) los funcionarios del gabinete de seguridad acordamos suspender dichas acciones», concluyó el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo.
Cabe resaltar que, Ovidio y su hermano Alfredo son quienes lideran el cártel de Sinaloa, desde la extradición de su padre a Estados Unidos en enero de 2017.
Finalmente, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró en una rueda de prensa que la vida de un delincuente no puede valer más que la de las personas, por eso su gabinete tomó esa decisión.