El suicidio de tres personas en menos de 24 horas tiene las alertas prendidas en el departamento y deja en evidencia el gran problema de salud pública que puede ser prevenible.
Como se recordará, el primer caso reportado fue el de Neiver Enrique Moya Chávez, de 29 años, quien residía en el barrio Cantaclaro de la ciudad de Montería y en extrañas circunstancias fue hallado sin vida en aguas del río Sinú en jurisdicción de Lorica.
Sobre las hipótesis que rodean este hecho, se estableció que la víctima habría enviado unos mensajes a través de WhatsApp en los que habría dejado claro que se quitó la vida por un lío pasional.
Posteriormente, en Ciénaga de Oro, Edgardo Raúl Franco, quien era asador de casabes, fue encontrado con una soga alrededor de su cuello y suspendido del techo en una de las habitaciones de su vivienda ubicada en el barrio Winston Lora.
Finalmente, el último caso fue el de un hombre que se habría propinado un disparo en la sien en el barrio Villa Margarita de la capital cordobesa.
Ante esta terrible situación, los cordobeses les piden a las autoridades pertinentes que realicen programas o proyectos para prevenir los suicidios que están ligados en la mayoría de los casos a problemas económicos, desempleo, la pérdida de seres queridos, una discusión, la ruptura de relaciones y problemas jurídicos o laborales.