Desolación en el Mercado del Oriente

Desolación en el Mercado del Oriente

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Manuel Francisco Viloria, es uno de los pocos vendedores de verdura que aún permanece en el centro de abastecimiento.

Alrededor de 100 puntos de ventas, de los 330 existentes en el Mercado del Oriente de Montería están desocupados. El panorama al interior de la central de abastos es desolador. Los vendedores aseguran que sus ventas en el último mes se han reducido en un 90% y muchos se niegan a volver a sus puestos argumentando que el lugar donde está ubicado el mercado es un sector ¨muerto¨.

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Al momento de la inauguración de la Central de Abastos ,25 restaurantes de comida típica, prestaban el servicio en condiciones de máxima higiene, hoy  la mayoría de ellos cerró sus puertas ante la falta de clientes.

“La mayoría de puestos están cerrados. Otros los han vendiendo hasta  por 2 millones de pesos, porque  no vendemos ni la mitad de la mercancía. Al final del día, nos toca rematar todo para poder pagarle a los proveedores”, indicó Manuel Francisco Alvarez Viloria, vendedor de verduras.

La desolación reina sobre todo, en el sector de la venta de pescado, en donde se puede ver más de la mitad de las casetas desocupadas y los pocos propietarios que continúan en sus puestos lo hacen de manera intermitente.

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Doña Edi  señala que «la mano de Dios» la ha sostenido con sus gastos y necesidades, ante la desolación y pocos ingresos en su restaurante.

“El problema es que aquí no llegan compradores  porque el sitio  es muy lejos y le toca pagar hasta seis mil pesos porque las motos cobran 3 mil pesos para traerlos . Yo antes vendía 20 pescados al día y ahora si me va bien vendo tres”, dijo Carmen Páez, vendedora de pescado.

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Al término de la jornada a las pocas vendedoras de pescado del Mercado del Oriente les toca rematar con bajos precios  el producto para no perder todo el capital invertido.

Pero la falta de clientes, no solo afecta a los distribuidores de pescado y verduras, sino también a los propietarios de restaurantes  ubicados en el segundo piso de la Plaza . “A nosotros no nos va mejor,  prácticamente seguimos funcionando gracias a los mismos vendedores del mercado quienes son nuestros principales comensales», dijo Edith López.

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Por eso los vendedores están haciendo un llamado de auxilio a la Alcaldía de la ciudad para que se creen rutas de transporte público, adecuen las vías de acceso e implementen una masiva campaña de promoción del lugar.

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