En la madrugada de este lunes, cinco vacas y un toro amanecieron muertos en la finca Monterrico, ubicada muy cerca al barrio Finzenú, producto de una descarga eléctrica que se generó en medio de una fuerte lluvia que se registró en horas de la noche de este domingo en la capital cordobesa.
Según cuentan, la administradora de la finca al ver que los pobladores del sector hacían presencia en el lugar y tomaban partes de las reses muertas, decidió repartir de manera equitativa la carne entre los habitantes, por lo que varios residentes se aglomeraron en los predios con el fin de obtener una porción de carne.