El general Mariano Botero Coy, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, mandó a que los policías hicieran una formación a las 6:00 de la tarde el pasado miércoles, para “darles unas instrucciones” lo que no sabían tres uniformados era que los iban a capturar frente a sus compañeros.
Agentes de la Dijin enviados desde Bogotá, hicieron la notificación de unas órdenes de captura que existían en contra de tres uniformados, expedidas por el Juez 12 Penal Municipal, por los delitos de tráfico y porte de estupefacientes, peculado por apropiación y ocultamiento, alteración o destrucción de material probatorio, cuando terminados de hacer la lectora, todos los policía tenían en corazón a mil, ya que no sabían contra quienes iban dirigidas.
Cuando revelaron los nombres de los oficiales involucrados, más de uno dio un respiro al ver que no era con ellos y se trataba del subintendente Elkin Zamorano y los patrulleros Arnulfo De la Cruz Prieto y Jackson Jair Moreno, quienes son investigados por la Fiscalía 65 por la desaparición de los 100 kilos de hierba.
De inmediato, el grupo especial de la Dijin enviada expresamente desde Bogotá, los capturó y ahora deben responder ante la justicia. Para entrar en contexto, la investigación inició porque el pasado 13 de mayo en Soledad, Atlántico, la Sijin incautó 230 kilos de marihuana avaluados en 467 millones de pesos que iba camuflada al interior del bus de un colegio y luego iba a ser trasladada a unos hornos en el corregimiento de Juan Mina en los que sería quemada, pero como llovió no se puedo y devolvieron el alucinógeno.
Al parecer la droga fue dejada bajo custodia de los oficiales implicados, quienes después la llevaron nuevamente a los hornos para quemarla pero tampoco se pudo hacer porque ya los fogones estaban apagados. La investigación de la Dijin apunta a que presuntamente en esos dos viajes se perdieron los 100 kilos.